1/10/08

Las muñecas de Marín




Supongo que conoceréis las muñecas de Marín. Bueno pues son las clásicas de toda la vida para souvenirs, recordareis haberlas visto muchas veces en tiendas y hoteles para los turistas o para los españoles que queramos tener alguna de recuerdo, claro. Ellas vestidas de flamenca y ellos de toreros. Esta fabrica está en Chiclana de la Frontera. Hace unos años, yo iba mucho por ese pueblo que tanto me gustaba, (ahora no lo sé porque me parece que ha cambiando mucho y hace mucho tiempo que no he paseado por allí) donde mis amigos tienen un chalet y pasaba muchos fines de semanas, así como muchos días que cogía de vacaciones. Es un pueblo magnifico, con mucho campo, una playa (La Barrosa) impresionante, buenos vinos y la fabrica de muñecas Marín. Recuerdo que en una ocasión me dio por comprar toneles para el vino y precisamente, la fabrica estaba frente justo al de los toneles pero no sé porque nunca entramos al museo, que creo que lo tiene y muy bonito. Bueno pues esta tarde, he salido con JuanMa a dar un paseo. Al pasar por una cuadra, salían dos caballistas, que aunque no tenemos con ellos amistad, si que nos conocemos de habernos visto en sitios que frecuentamos los de esta afición pero les saludamos y como no nos dijeron nada, me parecieron muy antipáticos. Así que hicimos un trozo de camino juntos pero al llegar a un punto hay un carril a la izquierda, que se hace el mismo recorrido que hacemos muchas veces pasando por la casa del guarda de la finca pero a la inversa de cómo lo hacemos generalmente. Previo aviso a JuanMa, ( ya que Calandria se puso la primera sin el menor esfuerzo) lo tomé. Llegamos a la puerta y la vimos abierta. Después de obligar a la yegua para que aprendiera a cerrarla y lo consiguiéramos, JuanMa, se dio cuenta que venían unas cabras bajando el monte con mucha prisa porque estaban fuera y será tontería mía pero me pareció que se aceleraban para entrar. Cualquiera sabe. Al pasar por la puerta del guarda estaba la mujer y las niñas en el porche. Nos paramos a comentar lo de la puerta y entonces me fije en la mesa. Estaba llena de muñecas de Marín, con sus trajes de flamencas. Me llamó la atención y le pregunté que hacía y me dijo que vestía las muñecas. ¿Cómo es eso? Pues hace 14 años que lo hace, ella y muchas señoras más. Me explicó que antes la muñeca, también se hacían aquí y eran mejores, la cara era un molde sacado del rostro de una hija del dueño pero que ahora las hacían en China, que la obra de mano era mucho más barata. Cuando me quedé de piedra, es cuando me dijo lo que les pagaban por cada muñeco que vestían, 35 céntimos, con el trabajo que eso lleva, hicimos la cuenta de las que tenía que hacer para ganarse 7 € en fin que me dijo que era muy poco pero que a final de mes si hacía muchas, que sacaba algo para ayudarse con algunos gasto. De pena vamos. Sacamos un par de fotos para que las veáis lo laboriosas que son y también a la artista con sus hijas. A la vuelta vimos en el río, 16 galápagos en fila. No me dio tiempo de sacar fotos porque, la yegua se movió y saltaron todas al agua pero si que cogimos por poco esa garza que veis entre las ramas. Una tarde muy buena, aunque a la vuelta, ya empezaba a refrescar y eso que era temprano. Estoy deseando de sacar la pelliza.

3 comentarios:

Bruja dijo...

Ay Pili que paseo tan bonito y con lo de las muñecas, son preciosas he tenido varias, la ultima que por cierto no se donde ha ido a parar tenia una bata de cola con el cuerpo negro y la falda de volantes rojos ribeteados de negro, era muy bonita, y no se que fue de ella la verdad, pero ni idea que se hacian en chiclana.

Y hablando de chiclana(pueblo que siempre me ha encantado) y precisamente de la playa de la Barrosa, que si, corroboro, es impresionante, pues te contaré una anecdota de cuando yo era pequeña, bueno adolescente y aun iba con mis padres de vacaciones, pues fuimos a chiclana mi padre es un entusiasta de todos los vinos andaluces y los de chiclana en especial, y total que alla fuimos, yo me he pasado la vida de chica por toda andalucia, lo que pasa es que de muchos sitios ni me acuerdo.

El caso es que en la playa esta estabamos una tarde y nos bañamos toda la familia, es que curiosamente mi padre no se bañaba casi nunca, y se mete al mar con las gafas, esta playa como sabes, es de las ue puedes entrar y entrar y nunca te cubre vamos, el saco es que de vez en cuando tiene como hondanadas que te caes para abajo, jajaja, cada vez que me acuerdo, pues va mi padre con sus gafas andando tan pichi, y nosotros papa quitate las gafas, jajja, y viene una ola, que tampoco es muy comun porque esa playa parece una blasa, pues ese dia debia ser de los mas revueltos, pero nada, pues la ola le da a mi padre que no se fijaba en toda la cara le tira , y le revuelca y sale de la ola sin las gafas, mira, mi madre echandole la bronca, si te lo estaban diciendo los niños, si es que eres tonto, si es que si es que.... y claro las gafas vete tu a saber porque con la resaquilla que habia lo mas probable es que estuvieran en el peñon ya, jajaj, y mi padre todo chulo que la dice, pero tu que dices!! las gafas ..pues nada, seguro que ahora las encuentro, baja ma mano, la mete entre las olas y la saca con las gafas, jajaj, mira que cara se le quedó porque ni el se lo esperaba, una risa que tuvimos con eso, que mira los años que han pasado y aun nos acordamos, ue tonteria verdad??

Bueno Pili, pero una pregunta, hoy no le tocaba a amoroso??? que hapsado? o me he enterado mal??

Veo que disfrutas mucho con la yegua que por otra parte tiene una cara de buena y de angloarabe que se cae.

Un beso guapa

Unknown dijo...

Muy gracioso todo tu comentario,te dire que la fabrica de Marin esta ahora en el Pinar, es decir a la de
recha de la Venta del Burro.
¡ Que tiempos ! Ojalá volvieran ,fueron bien bonitos,sobr todo cuando haciamos la compra en el mercado y comprabamos los tomates,pimientos ,y todas esas cosas para el campo ,bueno y para que decirte cuando ibamos de pesca.
Un beso, yo lo recuerdo con muchísimo cariño

fantomi dijo...

Era fantástico de verdad. No se me olvida como pudo salir tan buena la pata de cordero en la chimenea, si no teníamos ni idea como se hacía y era la primera vez. Ja, ja. Esos carros llenos de comida, bebida y mariscos. Y las amigas tan apañadas que teníamos. Sin contar cuando nos dio por las sesiones de sauna que nos dábamos también allí, en ese pueblo que había de todo y con una gente que tenía toda la gracia del mundo. Los desayunos en la plaza de abastos de churros y no veas las tortillitas de camarones de Santi Petri, con esa playa de arena virgen y casi inhabitada. Sí, inolvidables y parte de nuestra historia. Gracias por haber participado en ella.