3/10/08

Se han abierto las heridas


Por la mañana hice un hueco y fui a ver a los caballos. Lo hago de tarde en tarde pero alguna vez que otra lo hago, por aquello del que el ojo del amo... Estaban los dos en su box, algo que le he pedido al dueño porque no me acaba de gustar en las condiciones que están cuando los deja fuera. Así que me entretuve un poco con ellos. Limpié y engrasé los cascos de los dos y entresaqué a Calandria, (es buenísima) aunque no le dejé las crines cortas pero por lo menos igualadas. Cuando llegó Paco sobre las dos, les hizo la cama y les echó de comer, los metí dentro y me vine tan contenta con la idea de sacar por la tarde a dar un paseo a Amoroso, que estaba bastante bien. Bueno pues cuando llegué por la tarde, el disgusto. El caballo le chorreaba la sangre de las rodillas hasta los cascos, no sé porque a estas alturas, al echarse y levantarse, se le han vuelto a abrir, sobre todo la izquierda que tiene como un pinchazo. Esa estaba ya prácticamente bien, ya lo que se le veía aunque fina era la piel y otra vez tenemos ahí la herida. Así que muy disgustada. No cambié de planes, ya que no cojea ni nada. Lo vestí, le puse las rodilleras y entré en el picadero a dar unas vueltas al paso. Después nos fuimos al circuito corto donde por supuesto, no me lo hizo fácil porque insistía en la izquierda (es porque hay agua en el lado derecho y le da miedo) y cada vez que le arrimaba la pierna, intentaba retrotarse. Así fuimos todo el camino. Nos encontramos con mi amigo Rafa que hace mucha bicicleta por allí y estuvimos hablando un rato. Se portó bien porque no se movió para nada, todo el tiempo que estuvimos hablando pero fue dejarlo y empezar a luchar otra vez, así llegamos a la cuadra y en vez de bajarme, me fui al carril que va al picadero. Se me ocurrió darle un poco para que galopara en línea recta. Madre mía, no sé como no me tiró. Totalmente disparatado, dando saltos veía que me estrellaba contra los pinos que delimitan la otra parcela. Me puse dura y lo metí en el picadero y ahí sin contemplaciones y jugándome el físico, le hice galopar cogiendo bien cortas las riendas para que no me diera cabezazos. Cuando dio unas cuantas vueltas aceptables y pensando un poco más en serio que me podía ir al suelo, lo dejé y nos fuimos a la ducha, donde después de bañarlo le curé de nuevo sus heridas y también en esta ocasión, he vuelto a vendárselas. No sé cuando terminará esto, si es que alguna vez acaba el sufrimiento del pobre mío.
Ese ternerito que se ve tan mal, lo vimos en el camino, es una preciosidad y debe de ser recién nacido.

1 comentario:

Bruja dijo...

Vaya..Pili, losiento mucho, desde luego estas heridas son muy pesadas por estar precisamente en la articulación y al tenerlas aun tiernas cualquier golpecilode nada o el acostarse pues se le pueden abrir como le ha pasado, porque no le das aloe vera?? es buenisimo y no le puede hacer mal, es cicatrizante natural muy potente y le puedes dar todo lo que quieras.

Pero bueno despues ya veo que aun asi lo sacaste muy bien y muy valiente has sido desde luego, y madre mia ten cuidado Pili no te caigas, aunque la verdad que era lo que tenias uqe hacer, yo hago lo mismo y luego lo pienso y digo ay que ver si estoy pirada, no me doy cuenta en ese momento, pero me alegro que todo saliera bien.

Calandria ha quedado muy guapa, y si, se ve que es buena, en todas las fotos uqe pones tiene una carita....

Un beso Pili sigue asi y no te disgustes