26/6/08

Nuestro primer paseo

Fue nuestro primer paseo y podría haber sido mejor pero un incidente sin importancia, influyó en mí y estuve desconfiada y con bastante miedo en todo el paseo. Calandria es más alta que Amoroso y ya le dije a Antonio que deberíamos buscar un sitio apropiado, algún desnivel o un montículo, para que me fuese más fácil montar pero insistió que podría y fue así pero aunque siempre tomo como precaución apoyar el estribo en la cincha, se ve que hubo algún roce y se sobresaltó, nada de importancia, yo ya estaba arriba y Antonio la sujetaba pero me dio un golpecito con su cabeza en mi barbilla, de manera que me di un bocado y me quedo la mandíbula un poco dolorida. Así que a la hora de comerme la rebanada de pan moreno con manteca de zurrapa de lomo, que tomamos siempre en la venta cuando venimos de vuelta, me resultó un poco incomodo pero no impidió que acabara con ella.
Mientras Antonio preparaba un caballo que está también en doma para que saliéramos juntos, me metí en el picadero donde con más miedo que otra cosa, estuve dando unas vueltecitas para que nos adaptáramos las dos. Cuando terminó me dijo que si estaba dispuesta a salir, cosa que por su puesto estaba deseando y nos fuimos. Subimos el carril estrecho que lleva hasta la cuadra, tomamos un poco de carretera y enseguida estábamos en un carril muy ancho y siempre cuesta abajo, cosa normal porque estamos en todo lo alto de Vejer y ya sabéis como es. La yegua es de boca sensible, por lo que la cara la tiene que llevar bastante suelta, cosa a la que no estoy acostumbrada porque a Amoroso hay que tenerle mas bien sujeto por eso de los tres rodillazos que ha dado, así que eso me costaba y además lo veía muy raro. Antonio da una orden y hay que cumplirla de inmediato, sino se pone a pegar gritos como un poseso. Hice algunas pruebas de giros hacía la izquierda y hacía la derecha (esta le costaba más) y cuando nos dimos la vuelta, ya venía yo bastante más tranquila, sobre todo cuando al pasar por una finca, unos caballos salieron a galope corriendo en paralelo a nosotros. Nos pegamos un susto tremendo los cuatro porque no nos lo esperábamos pero después del sobresalto normal, la yegua se quedó tan tranquila, cosa que no hizo el otro caballo que se recalentó. Tuve que esperar varias veces a Antonio, cosa que me encantó porque estoy acostumbrada a tener que darle mucho a Amoroso para que no pierda ritmo y a pesar de todo, se suele quedar muchas veces el ultimo y a esta no hay ni que tocarla. Al final decidí acabar el camino sola a ver como reaccionaba la yegua y me adelanté un poco. Llegué a la cuadra y entré en el picadero, donde acabé dándole una cuantas vueltas de relax en el picadero.


Estoy deseando volver a montarla por ver si en la próxima ocasión que ya no llevaré el miedo inicial, (creo que es muy normal) me va mejor. Así y todo me agobia mucho pensar si de verdad hago bien en tener dos caballos, ya no solo por lo que cuesta mantenerlos, es que hay que trabajarlos, también pienso en la edad que ellos tienen y en la que tengo yo y esto es lo que más me preocupa, ¿cómo podría venderlos? es algo que no soportaría.

21/6/08

Caracoles


Así están los caracoles por todo el circuito chico. Por lo que no es de extrañar, la de gente que veo, con sus bolsitas recogiéndolos. Los caracoles guisado al poleo, son uno de los alicientes que tenemos en nuestra zona en el mes de Junio y hasta mediados de Julio aproximadamente porque después los puedes encontrar pero ya no están buenos. A mi me encantan, aunque de ninguna de las maneras, sería capaz de guisarlos porque me parece horrible, ya que hay que "gaitearlos" para que te los puedas comer con facilidad y eso significa, que después de muchos lavados para que suelten la baba, hay que ponerlos al sol y cuando empiezan a sacar la cabeza (gaitear) se ponen al fuego muy lento y como los animalitos creen que sigue siendo el sol, pues eso, mueren con su cabecita fuera. En fin, yo cuando los como, (que no es muy a menudo) intento olvidar todo esto porque me gustan mucho y eso sí, cuando los veo en mi paseo a caballo por el campo, disfruto de ver cuantos hay y lo gordos que son. Además del olor a poleo que hay en esta época, aditivo imprescindible para el guiso junto con la guindilla picante.

20/6/08

Lo quiero


Hay días que lo sigo pasando muy, muy mal y nadie sabe el esfuerzo que tengo que hacer para continuar. Sé que es injusto pero yo me siento así. Cuando consigo ir a la cuadra con mucho trabajo porque lo que me pide mi cabeza y mi estado de animo, es otra cosa y veo a mi caballo como ayer le vi, no puedo dejar de decirle, te quiero y dame un beso porque seré tonta, no lo dudo pero me parece que veo en sus ojos que sabe lo que le digo y corresponde a mi cariño a su manera bestial, claro.

17/6/08

Cervezas y chorizos en manteca


No sé los años que hace que no como eso.
Estaba haciendo tiempo en la cuadra para que aflojara el calor y poder dar un paseo a caballo, cuando llegaron Loren y Juan y me dijeron que traían la merienda. Así que cogí mí jarrillo de lata y me fui a la sombra, donde colocamos una mesita y unas sillas.
Lavé unos platos y tenedores que había allí de otras ocasiones y Juan con la navaja fue troceando el chorizo y untando en rebanadas de pan la manteca. Estaba buenísimo y además lo empujamos con unas cervezas frías que no veas como caen cuando hace tanto calor. Después de terminar como ya tenía el caballo preparado, me fui a dar una vuelta por el circuito. Aun le duraban los nervios del día anterior y al cruzarnos con un coche que llevaba enganchado un van, me tuve que emplear a fondo porque otra vez la iba liando. O sea que estaba retozón. Cuando iba un poco más adelante, oigo de tras de mi un coche que me iban pitando, me volví a mirar y era Ignacio con la pica y un van, a su lado Rodri, que no tiene solución, pues al pasar a mi lado, con la mano por fuera de la ventanilla, dio dos o tres golpes, está claro que para sobresaltar al caballo. El único que como siempre normal, es mi amigo Pedro que iba detrás y me saludó como es debido. Como consecuencia, el caballo otra vez nervioso. Así que pensé, está claro que si te peleas con ellos pierdes porque son más grandes y más fuertes, así que opté por hablarle, acariciarle y cantarle. Entonces volvió a ser mi caballito bueno y dulce que me acompaña en mis paseos y me hace sentirme tan bien. Cerca del río, hacia aire y un fresquito que daba gusto. Ya el chorizo y las cervezas, estaban en los talones. Umm ¡ que ricas!

16/6/08

Impertinente


El calor era tremendo, la gente estarían a primera hora de la tarde en la playa o recogidos, solo Paco y dos "zagales" habían ido a la romería de Los Cortijillos, yo ni me lo planteé. A las cuatro y media, ya no podía estar más en casa delante de la tele. El día anterior me quedé y luego me arrepentí porque es algo que hace que me sienta muy mal y solo lo hago en contadas ocasiones, cuando no me encuentro bien, o cuando el tiempo es muy malo. La cosa es que estaba sola en la cuadra. Aproveché para dar de beber a algunos caballos esperando que aflojara el calor. Parece que de pronto el viento cambió y saltó el poniente, que suele ser muy caluroso en verano pero era fuerte y refrescó un poco el ambiente. Así que eché la montura y nos fuimos en dirección a La Motilla. Nada mas ver, que no iba en dirección al circuito corto, empezó a fastidiarla. No llevaba buen paso, no hacía mas que mirarme, hizo varios intentos de volverse y así llegamos al puente. Mira por donde, no lo cruzó mal del todo pero nada mas entrar en el campo, otra vez dando la lata, intentando coger todas las hierbas que estaban a su alcance y sin querer andar bien. Así llegamos a la primera angarilla, es muy grande y pesada, desde el suelo me cuesta mucho cerrar pero he visto que niños desde el caballo, lo hacen bien, supongo que a lo mejor es porque les coge desde arriba, no sé, la cosa es que lo intenté. El caballo de izquierda, se arrima de maravillas pero a la derecha nada de nada. Después de algunos intentos y de pelearme con él, por lo suave porque en verdad, no le he dado nunca fuerte, me arrimé como quiso y por supuesto que no la pude sujetar, se me cayó al suelo. Me bajé relatando y la puse. Seguimos nuestro camino y él igual, asustándose hasta con las matas nuevas que había nacido. Cuando nos dimos la vuelta, se puso como nunca lo he visto, más rápido que el viento. Yo que quiero que lleve buen paso y que casi nunca lo hace, lo dejé al principio pero viendo que la cosa iba a más y que lo que ya pretendía era galopar, lo paré y así hasta la dichosa angarilla. Y vuelta a empezar. Lo intenté de nuevo y nada que a la derecha no la quiere ni en pinturas. Nos pusimos a la izquierda y esta vez peor porque cuando vio que tenía hueco para pasar, arrancó ligero y como las riendas las tengo que tener sueltas para sujetar la angarilla, pues no lo pude parar y me golpeé en la rodilla con uno de los postes, haciéndome un pequeño roto en el pantalón, cosa que es lo de menos. Ahí ya fue cuando acabó con mi paciencia, le di varias veces con la fusta, me bajé para cerrarla y el mientras tanto intentando coger hierbas (lo que le habría dolido) me subí y ya si que no estaba dispuesta a dejarle pasar ni una. Cuando llegamos al puente, que a la vuelta lo pasa por regla general bien, empezó a asustarse porque unos barbos, estaban alborotando en el agua y en menos que canta un gallo, el caballo se fue hacía en medio de la carretera, cuando precisamente, venía detrás un coche. Le di un espuelazo y se me puso a un galope corto que ya quisiera yo que lo hiciera siempre, ja, ja y salimos del puente. Cuando ya me vio totalmente cabreada, se puso como todo un señor caballo y llegó a la cuadra divinamente. Dejó que lo duchara tranquilo y se metió en su box al paso detrás de mí, cosa que no hace siempre.
En fin, ojalá muchos días como estos que son los que me ayudan tanto a vivir en este mundo donde no vemos mas que penalidades a nuestro alrededor.
Me llamó la atención que en ese camino saliera esta planta de girasoles y aunque no son muy bonitos y la calidad de la foto mala, he querido colgarlos aquí porque me encantan. Ahora en nuestra tierra, hay muchos sembrados y es una autentica maravilla ver como decoran y colorean el campo.

14/6/08

Donde dije digo...digo Diego

Lo que quiero decir, que se ha roto un trato y por cierto con muy mal estilo y habiendo por medio una criatura, como es esta chiquita de la foto que es la hija de Pedro. Ya he contado que he salido dos domingos con ellos y que su padre le había comprado el caballo a Raúl, hicieron un trato, una cantidad ahora y otra más adelante. Pero este señor, como cada vez se está complicando más la vida, le ha dicho que o le daba el dinero ya, o que el trato estaba roto. Al no poder responder Pedro en este momento, le ha quitado el caballo, dejándola como es normal, con un gran disgusto y desencanto. Lastima que estas cosas que te van enseñando la vida, te tengan que doler tanto pero seguro que Maria que es una chica muy linda, habrá sacado alguna lectura positiva de este hecho tan lamentable, jecutado por un adulto con tres hijos y en perjuicio de una niña que tenía puesta toda su ilusión en el caballo. Espero que se reponga pronto y encuentre otro que la haga tan feliz como merece.

12/6/08

Visita a la hípica de Jairo

Resulta que como tengo dos caballos, necesito dos monturas (los cabezales y bocados ya los tengo) así que después de comer me fui acompañada por Ani, a Alcalá de los Gazules. Como ya he comentado otras veces, allí es donde están los guarnicioneros de tradición y categoría. “El pelusa” que ya tiene 80 años, ha sido el que ha enseñado a mucho de los que hay en la provincia y que su fama, llega a toda España, me había dicho que tenía unas “monturitas de segunda mano muy buencitas” porque yo le había comentado en mi anterior visita que necesitaba una para la yegua. Cuando las vi, se me cayeron los palos del sombrajo. Eran todas monturas de las malas y hablándome de precios de risa porque eso no lo valen ni nuevas, como yo le dije. Me dijo que no eran de las de “Tiuan” ja, ja, como yo le dije. Me quedé mirando una y me dijo que si esa era la que me gustaba. Claro, le dije yo. Entonces me dijo que era de las hechas por él y que valía 1.200 “uro” Nos volvimos rápidamente porque había quedado con JuanMa a las 5 y ya le he dado un plantón. Cuando llegué estaba allí Carlos Pozo. Hace menos de un mes, estuvo haciendo un trato para vender una que tiene hecha por el pelusa y que no ha utilizado nada mas que en una romería porque al ser nueva y el tener ya una ajustada, pues notó la diferencia y no se encontraba cómodo y también creo yo, por esas ventoleras que se nos meten de vez en cuando a la gente por hacer algo tonto, como por ejemplo cuando vendí mi montura buena de El Saucejo porque me pesaba, cuando precisamente, para que sean buenas, tiene que pesar. Le pregunté por el trato y me dijo que estaba roto. Lo cual me permite a mí hacerlo y llegamos a un acuerdo en un minuto. Esa que veis en la foto es la montura en cuestión. No se aprecia bien porque es con un teléfono móvil pero estoy muy contentan porque yo había vendido una montura buena y esta la he comprado por lo mismo que vendí la mía 650€ que creo es un buen trato.
Para estrenarla, fuimos a la cuadra de Jairo, que lleva los arreglos muy adelantados y va a quedar preciosa.

10/6/08

Los dos solitos












Tuve ocasión de salir a caballo acompañada pero me llamó una compañera para pedirme el favor de que la llevara a una tienda que hay que ir en coche, ya que ella no conduce. Así que ya se sabe lo que pasa cuando las mujeres vamos de compras. Cuando llegábamos a la cuadra, nos cruzamos con un grupo de cuatro que iban hacer el circuito largo, que como he comentado en otras ocasiones, son algo más de tres horas. Así que aunque les hubiese podido alcanzar, no lo hice y como aun era temprano y las tardes se me hacen interminables, eché la montura a Amoroso y nos fuimos los dos a dar un paseito por el circuito corto. La tarde estaba estupenda porque al sol, hacía mucho calor pero corría un poco de aire, hacía un fresquito muy agradable y nos protegímos a la sombra de los árboles por la ribera del río. A Amoroso le brillaba el pelo y parecía de cobre ya que el día antes, le había bañado. Se portó muy bien. Un paseito muy corto pero muy tranquilito y agradable los dos solitos.


9/6/08

Camino hacia la "Garganta del Capitán"

Hacía mucho tiempo que no pasaba por ahí. Era un camino que cogía en sentido contrario, cuando estaba en la cuadra de Manolo. Me alegró volver a recórrelo y pude recordar algunos momentos vividos en la anterior cuadra.
El domingo se presentaba bastante aburrido, un calor horroroso y sin nada que hacer. Después de terminar de recoger las cosas de la comida y toda decaída, me eche encima de la cama para ver un poco las noticias. Sonó el teléfono y era la hija de Pedro (Maria) que me invitaba a salir con ellos de paseo a caballo, así que como un resorte salí corriendo hacia Los Barrios. Quedamos en una hora debajo del puente y cuando llegué estaban allí, ella y Cristian que es su amigo-novio. Como podéis ver el monta la perlina que Pedro me dejó en una ocasión que Amoroso estaba lesionado y Maria su castaño entero que le ha comprado el padre a Raúl. Pedro había quedado que lo recogiéramos más adelante porque él salía con ese castañito que veis que le habían dejado a prueba y que por cierto, se aprende mucho con el tiempo en contacto con estos animales porque nada mas verle, le dije a Pedro que ni tenía doma, ni era del todo bueno y nos lo demostró en el paseo. Iba a cuatro riendas y le habían dicho que lo llevaban domando 9 meses, ja, ja. El caballo no entendía nada de lo que Pedro le pedía, ni para los costados ni para subir ni nada ni nada, solo para adelante. En una ocasión oí un jaleo detrás de mí y mi caballo dando saltos todo alborotado y es que el pobre animalito, había intentado tirar a Pedro subiendo un repechito de nada. En fin que el pobrecito no tiene culpa que no le hayan enseñado pero que una vez más en este mundillo del caballo, la gente va con mentiras.

Empezamos el camino que es el mismo que para ir a Botafuego. Pasamos por el pantano donde había mucha gente comiendo y bañándose y llegamos hasta la parcela donde mi hermano Miguel y sus amigos van a pasar el domingo. Nos invitaron a café pero no aceptamos para no entretenernos porque Pedro me había dicho que me iba a llevar a un sitio que llevaba a la Garganta del Capitán ( en otra ocasión explicaré lo que es) así que nos pusimos en marcha. Enseguida reconocí el camino, es el mismo que yo hacía cuando salíamos desde Algeciras, pasando por los molinos y Botafuego para luego seguir la vuelta y llegar hasta Algeciras por otro sitio. Por cierto que era precioso.
Aquí podéis ver a la derecha el peñón de Gibraltar, por delante Algeciras, detrás nuestra en azul, la prisión de botafuego y a la izquierda Los Barrios.






Hasta ahí, pudimos llegar. Justo donde por donde yo salía desde la izquierda, en mis antiguos paseos. En el suelo hay una zanja, cubierta con gavillas de hierro, con toda la intención del mundo porque los caballos no quieren pasar y porque además, recuerdo que Pepe el de la primera cuadra, siempre advertía que no cruzáramos por ahí, pues era muy peligroso, ya que el caballo podía meter las patas y quedar atrapado. Entonces había al lado una angarilla pero, la han clausurado. Así que nos dimos la vuelta y Pedro iba diciendo horrores y que iba a volver con unos alicates ja, ja. Diré que es muy común ver los caballistas con ellos en la montura porque se conocen las cañadas y si alguna está cerrada indebidamente, las cortan y ya está.

En esta higuera, merendamos un día que llevé yo unas viandas cuando Rubén salía conmigo y también venia un señor que era extranjero Andrew y que le he perdido la pista totalmente. Lo conocí en la cuadra de Pepe “el del tejar” tenía un caballo que se llamaba Ringo.

El paseo como habéis visto, fue muy bueno, paisajes bonitos y día muy caluroso. Gracias a la protección solar porque sino, me habría achicharrado. El caballo, se portó regular porque algo que no puedo conseguir de el, es calmarlo cuando va algún caballo que no está en condiciones, se contagia y suele alterarse, cosa que me fastidia y no me dejó disfrutar plenamente de lo que fue un bonito paseo de mas de tres horas. Pero así y todo, lo firmaría todo los días.
Estos toritos blancos, me encantaron.



4/6/08

Doma con el "porro"



Explicaré primero, lo que es un porro. Es una rama de un acebuche que sacan con la raíz, la cual creo que queman y se convierte en palo muy duro, que termina en una porra. Si pensáis un poco, seguro que si habéis andado por el campo, lo habréis visto en una ocasión. Creo que un bate de béisbol, es una mata de haba a su lado.
Bueno, pues esa yegua que veis en la foto, es una galleguita tirando un poco a percherona. Se la ha regalado a Paco un amigo, que creo es un poco mayor y no quería meter se en todo el proceso de doma. Anteayer, lo vi preparándola para el picadero, y después de cansarla al máximo, darle todo tipo de tirones (teniendo en cuenta que lleva puesta una serreta en el hocico) y con la cuerda corta para darle todos los varazos que pudo, le pidió a este chico que se subiera como lo veis, a pelo pero con el sujetándola del ronzal. Tengo hasta varios vídeos que hice con el teléfono y no pasó nada, todo terminó muy bien.
Ayer le cosa fue distinta. Le habían echado ya la silla de montar y el jinete era ni nada mas ni nada menos que Ismael. Tengo que decir que se agarra como mono a cualquier caballo y que para eso tiene mucha habilidad. Ya en el camino me lo encontré que iba desquiciando a su yegua, venía de frente un camión y la yegua se asustó (cosa normal) como él en vez de calmarla, le pega, pues la vuelve loca del todo y por poco la mete encima de un coche. Bueno pues no contento, cuando el camión se marchó, se puso a galope detrás de el con la yegua aterrorizada. Cuando llegó a la cuadra, ya iba con ganas de liarla, así que me retiré del picadero para no ver lo que después me contaron y es que el animal iba muy bien y él empezó a dar voces y la yegüa se puso nerviosa. De lejos, una vez que miré, vi como la yegua se botaba y allí estaban con el porro dándole y dándole, algunos se reían diciendo que la yegua chillaba como un cochino cuando lo matan. No quise ver más pero empecé a cabrearme y a hablar por allí diciendo bestia y cafres y todo lo demás. Al fin, ya la traían al paso con el chulo montado en ella. Se bajó y empezó a subirse y a bajarse de ambos estribos pero de manera muy brusca un montón de veces, provocando para que se moviera y pegarle. Con los saltos, le llevaba la montura, casi hasta la barriga. Yo cada vez peor, me puse a gritarle diciéndole que no tenía ni idea de lo que era domar un caballo y que era un bestia y un bruto. Paco la llevó a la ducha y como este animal no está acostumbrada a ese chorro por toda la cara, empezó a moverse y Paco dándole con el porro, yo cada vez gritando más diciendo que iba a llamar a seprona, cosa que ellos piensan que lo digo de broma, así que lo que se me ocurrió para librarla y bajar la tensión, fue coger un cubo de agua y tirársela a Paco, el nos enchufo la manguera y ya todos riendo. Me puso chorreando pero creo que evité algunos palos a la yegüita que la tengo en mi corazón. Una vez más me fui muy afectada por el trato que veo que le dan a los animales y que pienso que tienen que pasar muchas generaciones para que las cosas las vean de otra manera por aquí. Tengo que decir, que nunca he visto a Paco, maltratar a sus dos joyas, que son un macho y una hembra PRE que tiene, o sea que ya podéis ver como son las cosas. Noto mi caballo asustado hace algún tiempo y no sé que pensar pero desde luego, no es el caballo tranquilo y relajado que era antes.
De allí me fui a la cuadra que está reformando Jairo y he apalabrado con él para llevarme el caballo a mediados de mes. El lugar es mucho más bonito y está en el campo, no hay que coger nada de carretera para salir. Creo que ya estoy saturada en esa cuadra por varias cosas que han ocurrido últimamente y que a mí me afectan mucho. Así que con toda seguridad para el día 15 me vaya a la Estación de Los Barrios, que es donde está la cuadra de Jairo.

2/6/08

Paseo con disgusto


El domingo hizo un día estupendo. Como no tenía nada que hacer y la gente de mi cuadra estaba en la romería de Facinas, llamé a Pedro por si tenía intención de salir con su hija y el novio (Maria y Cristian) Quedamos en su cuadra, el no estaba porque no podían sacar a la perlina porque alguien se había llevado la llave y no le localizaban. Así que Pedro se fue hasta la estación de Los Barrios a recoger el caballo sarco de Jairo que se lo había prestado.


Este es el caballo del que hablo. Yo le conozco porque hasta hace solo dos días estaba en mi cuadra y a pesar de ser un caballo entero, es muy noble pero ya se sabe que los huevos, son los huevos. Así que a Maria, le ha comprado su padre, el caballo castaño entero de Raúl, creo que lo he comentado anteriormente y al faltar la perlina, Cristian se puso a la grupa de “gasolina” que es como le llaman. Fuimos a Botafuego, quedamos en un cruce porque el sobrino de Pedro quiso subir a la grupa del sarco y allí quedamos con sus padres para que le recogieran. Cuando llegamos al cruce, yo como no me fío, siempre que hay reuniones de caballos y sobre todo de enteros, me aparto pero Pedro bajando al niño y Maria, con toda la inocencia del mundo se arrimo al grupo y el resultado fue que los huesos de Cristian fueron a parar al suelo. Nos llevamos un susto tremendo, yo no pude ni abrir la boca, el caballo dio un giro tremendo y además dicen que levantó las manos, yo no lo vi porque miraba al suelo a Cristian y no sabía como gritarle que saliera de abajo, cosa que el hizo muy bien arrastrándose y dando vueltas. Gracias a Dios, no se rompió nada, el golpe se lo dio en todo el cuerpo pero él decía que le había dado con una patada en la pierna y que era lo que más le dolía. El pobre subió de nuevo al caballo y cuando nos calmamos, continuamos el camino. Me di cuenta que el chico iba muy mal, aguantando las lagrimas de dolor, así que llamé a Pedro que se había quedado rezagado a conciencia, para que nos volviéramos porque yo pensaba que teníamos que ir al hospital pero el chico que parece muy buena persona, insistió que estaba bien que y siguiéramos el paseo, aunque ya no íbamos tan contentos y además a Maria no se le iba el susto y no quería ver cerca al sarco.

Llegamos hasta Botafuego y nos dimos la vuelta pero mi caballo que hasta ese momento se había portado muy bien, empezó a fastidiarla porque Maria, como ya he comentado, para no estar cerca del otro, lo que hizo fue que se adelantó y no veas el mío cuando lo perdía de vista, el tío hecho una “bestia”, no había forma de pararlo, ni por las buenas ni por las malas, cuando se ponen así, solo queda una cosa, aguantarse. Por fin cuando quedaba poco para llegar, se calmó y llegamos a la cuadra, donde le duché con tranquilidad porque todavía no habían llegado los “romeros” y para casa. Un día precioso y un paseo bonito, enturbiado por lo que pasó pero dando gracias, que no fue nada grave. Estas cosas de los caballos se sabe que son así. Es muy bonito pasear a caballo pero es un riesgo que hay que correr porque los animales, son animales y nada más.