20/1/10

Otra vez con el problema de Calandria




Esta tarde hablé con Lupe, quería quedar para mañana y como le he dicho que no podía, pues nos fuimos de inmediato para la cuadra, Manolo que nos vio, preparó su yegua y nos acompañó, el paseo ha sido una preciosidad pero mi yegua ha vuelto a dar de vez en cuando esos pasos malos de antes, he salido dos veces y fenomenal y esta tercera, ya ha empezado de nuevo. Está mejor porque está más fuerte, va la primera, anda de escandalo y no pierde ritmo pero... en vista de que ya la han tratado cinco veterinarios y veo que no la curan, he decidido, salir con ella cuando le toque, o sea se acabó el reposo y si se pone peor, quizás de la cara lo que tiene y si lo que le falta es coger fuerza, pues le vendrá bien. En definitiva, no he vuelto contenta, como es normal.

Amoroso y yo



Bueno este paisaje, salió ya muy lejos y con un móvil pero hay dos cigüeñas levantando el vuelo. Como veis, las tarde no estaba especialmente buena pero tenía muchas ganas de montar y me arriesgué. Preparé a Amoroso que es un seguro y nos fuimos de paseo, subimos un carril para entrar en carretera, después de bajarla que se me hace muy largo porque los coches van lanzados, pasamos a un carril y pegado a la carretera, no estaba muy mal, amoroso, no hizo nada malo en absoluto, llegamos a una rotonda y también la cruzamos para coger un carril que han hecho para la gente que va en bici o hacen senderismo, llegamos hasta botafuego y allí nos dimos la vuelta, nos cruzamos con cuatro ciclistas y como yo iba hablando, el caballo, se descentró un poco pero en seguida me hice con él, hicimos el mismo camino de vuelta y ya llegando a la cuadra, empezó a chispear, cosa que a ninguno de los dos no afectó, al contrario, me pareció hasta bonito. Le quité su ropa, besos y abrazos correspondidos y para casita que llueve. Lo pasé fenomenal con mi Amorosillo.

19/1/10

Paseo por los alcornocales











Me llamó Lupe el lunes para quedar y cual fue mi sorpresa, cuando cuando llegué y vi que Manolo (el dueño de la cuadra) también estaba preparado. Ellos estaban listos, preparamos a Kentucky y contentísima me fui a la calle y sobre todo cuando Manolo, me propuso subir a los alcornocales, que es un paseo que me encanta y que no hago desde el día que me partí la mano allá por junio. Ese paseo a Lupe no le agrada mucho porque hay tramos que tenemos que coger carretera y a pesar que lleva una yegua experimentada en todo terreno, no le gusta. Una vez ya metidos en el campo, que decir si no hay palabras para definirlo, ahí en las fotos si os fijáis, veis la bahía de Algeciras y el Peñón de Gibraltar. Dimos el paseo sin ningún problema, nos llenamos de naturaleza pura y por mi culpa que no paro de hablar, no vimos algunos de los animales que habitan allí y que suelen verse, como el corzo y el jabalí. La yegua se portó de maravillas, teniendo en cuenta que no sabe pero andar, anda muy bien y tiene muy buen paso, además es fuerte y muy segura porque pasamos por sitios que estaban fatal de las lluvias pero ella, lo superó muy bien y yo contenta porque cada vez tengo más confianza con ella. Se que tiene mucho que aprender pero ahora, conque ande para delante cuando se lo pida y alguna cosilla más, es suficiente, tiene tiempo para aprender y aptitudes.














18/1/10

Domingo de trabajo y placer

Sí porque ellas trabajaron y yo disfruté mucho. Estaba deseando que llegara la hora de ir a la cuadra, sin dudarlo, preparé a Kentuchy y me fui al monte del día anterior, no tuve la más mínima indecisión, desde que me monté en ella, empecé a demostrarle que la que mandaba era yo, llegamos a la venta, me bajé la amarré y estuve hablando con algunas personas que estaban fuera y todos enterados de lo que había pasado el día anterior, después entre y aquello estaba como se dice ahora empetao, me pedí un refresco y una voz del fondo diciendo, que a esa señora, no se le cobraba nada, que era la que le daba de comer, miré hacía el rincón y nos dimos la grande de reír porque era el hermano de J.
Carlos que es chapista y es el que va a arreglar el mercedes que kentucky destrozó el día anterior, allí estuvimos charlando un buen rato, luego me fui a por la yegua, pedí que me la sujetaran y me monté. Bajamos el monte, sin problemas y a su cuadra. Como era temprano, pensé en montar en amoroso pero me dije ¿y por qué no calandria? así que la preparé y me fui sola por primera vez, dando un paseo larguito y la yegua se portó de lujo, por un carril nos cruzamos con un coche, se pararon y de dentro me dijo uno: ¡ señora que buen caballo lleva usted? a lo que di las gracias muy contenta y seguí con mi paseo, a la vuelta, el camino era muy malo, mucho fango, las patas de la yegua, se le hundían hasta las rodillas pero salió de maravilla, así que yo encantada de ver que su recuperación ya es una realidad. Cuando llegué a la cuadra ya estaba casi oscureciendo, recogí todo y me fui muy satisfecha por la tarde que había echado y sola con mis yeguas.

17/1/10

Kentucky y otro "talegazo"



Bueno, pues talegazo, para quien no lo sepa, significa que me he caído otra vez. Todo iba perfecto, conseguí subirme en la cuadra, salir a la calle sin mucha resistencia por su parte, lo cual me alegró porque íbamos progresando. En el la calle me encontré con el presidente de la peña de aquí, de la que soy socia, me dijo que iba a dar un paseo, así que me uní a él. Todo fenomenal, hasta que llegamos a la venta, allí me bajé, me tomé un café y a la hora de montarme, se movió y talegazo, no la solté hasta que la vi demasíado cerca de mí y ella solo se retiró un poco, yo creo que mi compañero, al intentar cogerla, hizo que se asustara y diera a correr monte abajo, él la siguió a caballo, me crucé con dos amigos, que intentaron pararla y no pudieron, finalmente, llegó a la puerta de la cuadra y creo que cuando vio la puerta cerrada, dio a correr por la calle arriba pero uno chica de allí con la bici le dio alcance y la paró. cuando llegué, la habían quitado la cabezada y amarrado dentro de la cuadra, allí estaba la ingrata, me dio ganas de liarme con ella pero lo primero que hice, fue ponerle otra vez la cabezada y antes de montarla, le impuse alguna disciplina, para que viera, que se está pasando conmigo, una vez montada, subimos el mismo monte que ella bajó y me fui a la venta, entre otras cosas para decirle a Juan Carlos, que con el estribo, le había hecho un destrozo tremendo en el mercedes pero es muy buena persona y me dijo que lo tenía a todo riesgo y que no me preocupara, que nos íbamos a tomar algo allí, así que me bajé, tome otro descafeinado, nos reímos un rato, bajamos sin problemas, ya estaba oscuro pero Juan Carlos, tiene los caballos en mi cuadra también, o sea que hasta dentro juntos y eso fue lo de ayer, otra vez gracias a Dios, no me pasó nada, sólo el sofocón que me llevé por lo que le hizo al coche de J. Carlos y por haber tenido que bajar el monte como estaba de fango, gracias que llevaba las botas de agua.

15/1/10

Amoroso el Magno







Sí, el grande de corazón, no he visto nada semejante. Lleva mucho sin salir, el campo está como ya sabéis y lo saco del box, le echo montura(nueva por cierto, que ni lo nota) y para delante. Me ha hecho un gran regalo de nuestro I V aniversario, los dos solos, un paseo muy largo, abriendo y cerrando angarillas, cruzando esa garganta que veis, que otro bien pudiera haber hecho algo raro, pues él nada, hasta lo paré para que bebiera un poco. Cuando me dicen algunas personas que tendré que vender algún caballo, que son muchos, que mucho gasto, que tal y cual y este pobre parece que tienen todas las papeletas pero... ¿tiene precio un caballo con esta nobleza? creo que no y yo que soy su dueña y quien lo monta, os puedo asegurar, que cuanto más cuida de mí, es cuando más desprotegida me ve ¿os creéis que soy tonta ? pues no, hay un vinculo entre este caballo y yo, que parece algo más que el de una bestia con su ama. Pensar lo que queráis, yo es lo que siento.



14/1/10

Conteniendo la alegría


Esta es Calandria, ya en su box y bastante oscuro, mala calidad de foto porque es tomada con un móvil pero era lo que tenía a mano.
La lluvia nos está desbordando pero mejor no quejarse porque hay muchos que están peores que nosotros, incluso han perdido la vida.
Hoy nos ha dado un respiro, así que me fui a la cuadra, estaba dispuesta a montar a Amoroso porque como tiene ese enorme corazón, aunque lleve tiempo sin salir y esté fuerte, se aguanta pero empecé por dar cuerda a Kentucky, estuvimos un ratito, suficiente para que se ejercitara y cuando la vi que ya sudaba, la recogí, puse la cabezada a Calandria y entramos en el picadero. Empezó despacito como la tengo enseñada, después su trote y a veces galope. Yo en el centro del picadero mirándola y alucinando, perdonad esta pasión de madre mal contenida pero es impresionante, ¡ qué clase tiene ! hay que verla trabajar ¡qué paso, qué trote, que galope, que fuerza qué estilazo! impresionante de verdad, estoy harta de ver caballos trabajando en el picadero pero ya digo, será amor de madre pero que cosa más divina, con perdón. Cuando salimos de allí, iba a recogerla, cuando me paré en seco y me dije ¿y porqué no? le eché la montura y nos fuimos al monte, no hace falta que os diga como está, bueno pues por fin no se le ha ido la mano ni una sola vez, tampoco el tiempo que estuvo en el picadero, estoy tan ilusionada, que no me lo quiero creer, voy a ver si tengo mañana suerte y puedo salir otra vez y acompañada porque tengo que decir, que hoy, ha mandado ella, no me vergüenza decirlo, está muy fuerte y lleva 7 meses sin trabajar y sinceramente, es mucha yegua para mí.

12/1/10

Kentucky y su ruleta


Era el segundo día sin lluvia, así que ya cansada de quedarme todas las tardes en casa, me fui a la cuadra, no tenía una idea clara de cual de los caballos sacar pero instintivamente, cogí el cabezón de Kentucky, la saqué de su box y la preparé para darle cuerda en el picadero, el cual tenía mucha agua pero en el lado derecho se puede trabajar porque por alguna razón, ahí la absorbe antes, así que estuvimos unos 15 minutos, muy poco para el tiempo que llevaba sin salir pero se vino para mi tres veces ya y aunque no se lo permito, la vi que sudaba mucho y di por terminado el relajamiento.
Mi intención era coger a Calandria para lo mismo pero cogí la montura y se la eché. Yo me suelo subir desde un banco que tenemos de hierro pero a ella le de mucho miedo desde el primer día y cuando me he montado otras veces, me la han tenido que aguantar porque además, que cuanto siente el pie en el estribo, sale andando. Así que como estaba sola, supe que me las tenía que ingeniar yo. Lo primero que hice, fue sentarme en el banco cogiéndola corta de las riendas y diciéndole pamplinas, luego le arrimé un poco para que lo oyera en tres puntos distintos, ella hacía ruido de miedo pero yo seguía con mis halagos y acariciándola, cuando me pareció que estaba más tranquila, di un salto y arriba ¡ bueno ya estaba hecho ! la acaricio y le le doy para que nos fuéramos y la yegua me dijo que ella era de mármol y que de allí no se movía, ja, ja. Bueno, a esto llega Manolo y me pregunta que si me abre la puerta y empieza a azuzar a la yegua, de tal manera que ya estábamos en la calle, allí se plantó y dijo que no se movía, empecé a emplearme "fuerte" con las espuelas y nada, cojo la fusta y empieza a hacer círculos sin moverse del sitio, ja, ja no había manera, por más que le daba, más círculos hacía, Manolo desesperado cogió la fusta y empezó él a darle desde abajo y nada, ella con sus ruletas, le pedí de nuevo la fusta ya cabreandome un poco y nada, mas vueltas, a esto que llega Juan Carlos con el coche de caballo y dos amigos más, uno de ellos se baja, la coge por el cabezal y empezamos por fin a movernos para delante, le pedí que la soltara y seguía delante, creo que era porque sentía detrás el coche caballos, a esto veo venir de frente a Antonio, un chico de aquella calle que iba a caballo a darle de comer al un potro que tiene en el monte, así que le pregunté que si me iba con él y me dijo que encantado. Hicimos un paseo precios, cuando localizamos al potro, fue muy bonito, porque le llamábamos con los gritos típicos del campo y él corría hacía nosotros, le llevas en medio de los dos, a un lugar apartado de otros caballos para que no se comieran lo suyo y mientras el le echaba el pienso, miré la vista que desde allí se puede contemplar y di gracias a Dios por permitir, que fuese tan privilegiada como para poder contemplar eso. A la vuelta Antonio se reía porque yo lo mismo me acordaba de toda la generación de la yegua, que la acariciaba y la halagaba. Lo pasé muy bien y a pesar de la ruleta, me vine muy contenta porque conseguí que se arrimara al banco, me subiera y a la vuelta, con paciencia y lucha, conseguí que se colocara para abrir la puerta corredera de la cuadra y la cerrara. Me encanta la yegua, es muy noble, no sabe nada pero percibo que ya me quiere y respeta, además tiene muy buen corazón porque sus protestas, no son con malicia.

1/1/10

Cuarto aniversario
















Hoy hace cuatro años, que Amoroso entró en mi vida, después de la perdida tan dolorosa de Señorito, mi primer caballo, mi primera reacción, fue no tener más caballos pero me sentía muy mal y mi ansiedad iba en progreso, así que haciendo caso a mis amigos y familia, me dispuse a buscar otro caballo, tarea que le encomendé a Manolo, mi herrador y persona de confianza. Total que el día 31 me llamó a las 14,30 para que lo viera y en menos de media hora, justo lo que necesité para probarlo, ya era mío. Me ha dado algún susto porque ya se sabe, que los animales, animales son pero me ha dado muchos buenos ratos y ha sido en todo este tiempo, mi compañero fiel, al que quiero mucho, no como si fuese solo un caballo, sino como si fuese parte de mi vida. Espero tenerlo muchos años y que viva muy a gusto y feliz a mi lado. Gracias por haberme ayudado tanto Amoroso, te quiero un montón.