16/10/08

El mejor galope

El majoleto o majuelo, es un arbusto o arbolillo que busca la humedad, puede llegar hasta unos 2.000 m de altitud. Algunas personas lo llaman "tilo" ya que la infusión de sus hojas y flores tiene propiedades tranquilizantes, sus frutos (imagen) son comestibles y algo astringentes.


Por el camino iba con la duda, si sacar a Calandria, o a Amoroso. Por una parte quería dar un paseo largo con él, ya que hace mucho que no lo hacemos y como ayer también iba acompañada, era la ocasión pero por otro lado, lo que me pasó el día anterior, me preocupaba un poco y ya me pongo a pensar si la yegua se estará estropeando. Así que cuando llegué, me fui decidida a por ella y la preparé. Siempre antes de salir, damos unas vueltas en el picadero. Yo entré antes y después mi compañero, cosa que no me impidió dejarlo a él en el centro y ponerme a galopar alrededor de él (sabía que no era ningún problema para la yegua porque la he visto trabajando con otro caballo en Vejer) Arrancó mal, trocada, la paré y ya lo hizo bien. Sólo unas vueltas y nos salimos porque pirata, estaba dentro más bien alterado, así que mientras se relajaba por el carril de la cuadra, pirata se galopaba en el picadero. Al punto salimos a la calle. Iba bien. Cuando pasamos por el lado del puente de la autovía, se puso un poco inquieta pero después bien. Seguimos el paseo alternándonos porque no quiero que vaya siempre la primera, no sea que se acostumbre a eso y tener problemas más adelante. Cuando llegamos a un sitio que no está muy malo, JuanMa empezó a galopar sin decirme nada y yo la aguanté porque no quiero, que cada vez que vea a uno galopando, se crea que lo tiene que hacer ella. Así que esperé a tenerlos lejos. Aceleró el paso pero en ningún momento se recalentó. Cuando le di la señal, empezó su galope. Era poca distancia y paramos para pasar la angarilla, a partir de ahí hay un carril. Como es ancho, le dije a JuanMa que si galopábamos juntos y me dijo que sí. Lo hizo bien. Sin querer adelantar al otro, ni picarse. Llegamos hasta el cortijo del Jaramillo.
Después de sacar estas fotos, nos volvimos. Ahora fue JuanMa, quien le pareció que se nos hacía tarde y me dijo de galopar. Asentí y bien, nos paramos para abrir otra angarilla. Pasamos un trozo pequeño y cuesta abajo que está asfaltado. Creo que será para cuando llueva, facilitar al agua que baja del monte la llegada al río por medio de un arroyuelo que se forma allí. Había bastante distancia hasta la otra angarilla pero todo carril, así que no le dije nada a mi compañero y empecé a galopar. En este mes de Octubre del 2004 (año tan malo para mí) fue cuando conocí en persona a los caballos y esta ha sido la primera vez, que me he sentido tan a gusto encima galopando. Fue todo el tiempo al mismo ritmo, ni muy rápido ni muy lento. Relajadas y a gusto las dos, moviendo su mosquero todo el tiempo al compás, sin hacer el más mínimo extraño y sin preocuparse si el otro caballo venía o no detrás (por cierto que en principio, no lo hizo) cuando oímos a lo lejos a pirata, no cambió en absoluto su postura y yo me sentí totalmente bien encima de ella, si sujetarme a correas ni nada, con mi mano en la pierna. Podía ver en la sombra que reflejábamos en el suelo, que nuestra postura era perfecta. Y cuando la paré, no utilicé las riendas, apenas tuve que meter un poco más los riñones y se paró en el acto pero sin nada de brusquedad, perfecto. Me hubiese gustado que ese momento hubiese quedado grabado. Se lo comenté a JuanMa cuando llegó y sin embargo él, me dijo que tuvo problemas para frenar a pirata que se quería lanzar a todo galope para alcanzarnos. A partir de ese momento hasta la cuadra, nos quedaba como una hora y lo hizo a un paso de envidia. Otra vez la volví a ver como en Vejer. El paso siempre igual y rompiendo mosquero.

1 comentario:

Bruja dijo...

OLÉ Pili cuanto me alegro lo ves???, si es que eres una polvorilla inquieta, esto es así, unos dis bien, otros genial y otros regular y algunos rematadamente mal, pero es como todo enla vida hay altibajos. Ahora que una cosa tambien te digo, igual que los caballos tienen sus dias como nosotros, tambien les influye mucho nuestro estado de animo, si nosotros estamos alterados ellos se ontagiaran porque lo perciben, o si estamos tranquilos, o tristes o alegres, todo lo perciben y lo asumen como de ellos porque somos su jinete y nos consideran su lider, asi que ten esto tambien en cuenta.

Me ha encantado eso que has dicho de parar sin tocar las riendas solo atrasando el asiento con los riñones, porque así es como hay que parar y así es como esta enseñada ella y cualquier caballo bien domado, tienen mucha sensibilidad de asiento, el asiento lo va adquiriendo el jinete con la practica y con su lógica, y desde luego hay algunos que no lo adquieren nunca, porque nunca serán buenos jinetes ya que no tienen esa sensibilidad.
Tú has demostrado que vas mejorando y esto desde luego es un gran avance Pili, muy grande, es evidente que os estais adaptando genial y que tambien la yegua te está enseñando, te das cuenta que muchas veces cuando no va como tu quieres como la has conocido en Vejer, quizas es porque es su forma de protestar de decirte que no está cómoda=?? tambien así ellos lo demuestran, y nosotros debemos observarlos mucho en todas sus reacciones para ir adivinando esto y adaptandonos para no molestarles, asi que muy bien Pili, me ha encantado leer este post, y veo que ayer volviste a disfrutar un montón casi mas que nunca y me alegro mucho que fueras feliz con ella. Me alegro tambien de no haberme equivocado al decirte que es una yegua estupenda, y que os adaptariais de maravilla.

FELICIDADES PILI Besos