13/4/09

Ute




LOS DOS EN EL PICADERO

He puesto esta foto, tomada con el móvil, para que veáis, lo hermanados que están los dos y que se llevan bastante bien.

Ayer salimos solas Ute y yo, quedamos por la tarde y llegamos puntuales las dos a la vez. Preparamos nuestros caballos (en esta ocasión llevé a Amoroso) ella le da mucha coba al suyo y le pudo echar la montura sin demasiadas complicaciones, previo regalo de zanahoria. Le dije que donde íbamos y la vi un tanto complicada, creo que dijo, no río, no, no sé que y unas cuantas cosas más, por lo que decidí decirle que a la fuente, siguió chapurreando algo de las angarillas y de bajarse del caballo y todo esa jerga que ella utiliza que cree que es español, yo le dije que no había problema y tiré para delante y sin preguntarle más que me pareció lo mejor porque entre que no la entiendo y entre los problemas del caballo, es mejor no hacer mucho caso. Tiramos por ese trozo de carretera que hay antes de entrar en el campo porque hay otro camino por detrás de la cuadra pero como me pone peros, pues cogí el que me pareció mejor. Llegamos a la primera puerta y probé a abrirla desde el caballo pero este tonto, tiene la manía de pegarse muy bien de izquierda pero de derecha nada y claro, tengo que soltar la rienda y luego, no seguir con la maniobra por lo que me tuve que bajar tres veces, dos de ida y una de vuelta. Ute es muy agradable, es de esas personas, que cuando te diriges a ella, suele sonreír, estoy agudizando el oído y prestando mucha atención cuando habla para ir entendiendo sus expresiones y comprenderla mejor, no tiene que digamos un vocabulario muy amplio, a pesar que lleva en España, unos 30 años, tacos si que sabe unos cuantos y los utiliza bien, ja, ja. Subíamos a la fuente y yo como loca por coger monte arriba y ella, tirando por el carril, hasta que no pude más y me metí en el monte, ya no tuvo más remedio que seguirme. Bajamos en la fuente, bebimos un poco de agua y no pusimos en camino de vuelta. El campo está, chulo como diría Ute, que es la expresión que utiliza para decir bonito o cualquiera de los sinónimos que nosotros podemos utilizar para decir lo que nos gusta algo, esplendoroso diría yo. Hacia sol, aunque había algunas nubes y sobre todo, mucho aire, que nos hacía sentir fresco y finalmente un frío. Cuando bajamos, intenté jugársela y coger otra vez por le monte pero esta vez no se la di y tras su oposición, tiramos por el carril, en el camino vi una puerta abierta que subía por otro monte, donde en una ocasión hace más de dos años, vi un zorro y se dije que por ahí era muy bonito y que nos ahorrábamos una angarilla, ya no tuvo más remedio, lo que no se esperaba, era la bajada que tomé, ja, ja. Es tremenda y además no se ve si al final tenía salida o no, yo la oía de tras con su chapurreo que no estaba muy contenta y la convencí diciéndole que si no podíamos que nos volvíamos pero salimos bien al carril y por lo menos, los caballos trabajaron algo, por cierto que Amoroso está de dulce. Ute es una buena compañera, agradable, simpática y muy abierta, me preguntó algunas cosas de mi vida, en otro momento, se lo preguntaré yo porque se enrolló hablándome de su casa y no la pude entender, cuando coja más confianza, le diré sin apuros, cuando no me he enterado de algo. Me propuso tomar una copa, a lo que accedí encantada porque eran las siete y tenía tiempo. Subimos al bar del monte y el frío allí era tremendo, me tomé dos copitas de vino dulce y ella tres de ligaillo (media de dulce y media de fino) con tapas, que las ponen muy buenas, estuvimos hablando con compañeros de caballos y a las ocho, nos bajamos, por cierto que el frío ya era horroroso, más que nada por el aire. Ella estaba muy contenta y animada con la excursión que harán el fin de semana que viene y que creo que no me voy ni a plantear ir pero que tiene que ser preciosa, por el sitio que han escogido. Y este fue nuestro primer paseo solas que hemos dado. Por cierto que me contó algo que le pasó en una cuadra de Estepona y es que llegó un día y se encontré que el caballo, tenía sangre, le había pegado, ella cogió un palo de una pala que había por allí y los correteó, ja, ja, es de muerte la Ute, me dijo que la lío de cojones, ja, ja.



Esta flor, estaba en la fuete, es tan bonita, que aunque solo llevaba el móvil, he querido fotografiarla.











11/4/09

Nuevos amigos




Bueno, por fin he conocido a Ute, es una compañera de mi cuadra, con la que hasta ahora, no había coincidido y es que a pesar, que le encantan los caballos, trabaja y además propio, con lo cual, le resulta difícil hacer hueco para montar y hasta ahora, no hemos podido salir juntas. Es alemana y rompe con la idea que tenemos de ellos, pues es muy abierta y simpática y parece muy noble, ya sabéis por esos detalles, que cuando sales con una persona extranjera, te crees que no te oyen y que además son tontos, sin embargo, ella sonríe constantemente y disfruta muchísimo del campo, de la compañía y por supuesto de su caballo, el cual tiene toda la malaje del mundo, en lo poco que lo he tratado, aunque a mí todos, me dan lastima pero este al parecer, no es bueno. Es complicado, echarle la montura, apretarle la cincha y tiene muchos venates pero ella, lo quiere mucho y por lo visto, se lo regalaron cuando era un potro cerrero, lo llevó a que se lo domaran, solo lo tuvieron dos meses y ya no puedo decir más porque la verdad, es que aunque habla español (eso cree ella) es muy difícil entenderla, ya que además de su fuerte acento, lo hace muy deprisa como nosotros y le pierden muchas palabras, que en realidad, lo malo es cuando le pierdes, frases enteras, porque cogiéndole una, las demás te la imaginas, ja, ja.
Quedamos para montar por la tarde, yo llamé a Lupe, la cual vino encantada pero luego, la vi que se vino abajo, no sé si es que no se encontraba muy a gusto, o bien le pasaba otra cosa, todavía no la conozco bien. Cuando nos presentamos, Ute me dijo que estaba esperando que llegara un amigo que vivía por allí y que se venía con nosotros. Cuando me lo presentó, me resultó conocido pero no sabía de qué. Se nos unió, Ana y una niña del barrio, que fue a la grupa de esta. Fui yo la que me decidí por el paseo y dije a los molinos, ya que hacía más de dos años que no pasaba por allí y es precioso, aunque complicado por las piedras que hay en las bajadas, lo frondoso que está de la lluvia y lo que pinchan las zarzas, ( la madre que las parió ) además de que pasamos también un riachuelo, luego hay que subir un monte muy malo porque después de las lluvias y del ganado que pasta por allí, hay boquetes tremendos que no se ven por las hierbas que los cubren.
Desde que nos presentaron, Luis y yo, nos juntamos, fuimos todo el camino delante, ya que él iba de “porteador” ja, ja y mi yegua que no permite que le tosan, así llegamos a un sitio, donde nos pusimos a decidir, por donde estaba más seco, entonces me vino un flax y a él también y nos dimos cuenta, de que nos conocíamos y fue un día, que yo iba a botafuego y me lo encontré a él, a quien le pregunté por donde había menos agua, así es como fue, mi primer encuentro con Luis. Dime un paseo estupendo, una vez subido este monte, bajamos por un carril que cruza un cortijo, llegamos a Botafuego y cogimos la vega para subir por un trocito de carretera, que hay que tener bastante cuidado pero que lo hicimos de lujo, llegando a nuestra barriada, Luis propuso tomar algo, a lo que aceptamos todas menos Lupe, que dijo que la esperaban. El bar, está arriba del monte de en frente de la cuadra, suelen ir mucho los caballistas, allí se celebran reuniones de las distintas peñas y el dueño, es domador por lo que hay ambientillo del nuestro, Ana y la niña, se fueron enseguida y nosotros tres, nos quedamos charlando. Es muy curioso y extraño para mí, que conoces a algunas personas y desde ese momento, es como si la conocieras de toda la vida, eso es lo que me pasó con Luis, me encontré muy a gusto con él y con su conversación y ya me ha dicho que ahora tiene otra amiga, además de Ute.
Ha sido el verdadero hallazgo y creo que será muy positivo para mí porque él, también está jubilado, aunque no es mayor y le gustan muchos los paseos a caballo, por lo que creo, que a partir de ahora, voy a estar mucho más acompañada y podré disfrutar más de mis caballitos.

6/4/09

La fuente de los mellizos




Desde que estoy en esta cuadra, he hecho tres paseos muy bonitos, este es el último, lo hice ayer domingo.







Mis compañeras son Lupe con la yegua Margarita y Elisabel, su sobrina que va a la grupa. Lupe es una chica estupenda (me parece en lo poco que la conozco) a pesar de su volumen, se mueve con mucha ligereza y es muy ágil, se ríe mucho y por cosas muy simples y sobre todo, adora a los caballos. El primero que tuvo, por poco la mata, la engañaron porque además era novata, y al parecer le dieron algo al caballo para que cuando lo probara, fuese tranquilo, era un tordo entero, que se las traía, de hecho tiró también a Juanito, uno de los hijos de Manolo, que es muy buen jinete, así que lo vendieron para Alemania y ella le compró a Manolo, la Margarita, yegua torda, con 18 años pero muy bien cuidada y con buena doma, tiene sus cosas, como todos pero está contentísima con ella y sufriendo anticipadamente, pensado que algún día le pase algo. Es una alegría ver a esta chica con su yegua porque te contagia su felicidad, goza totalmente de los paseos y además lo manifiesta. Bueno pues me llamó para quedar y como ya hace calor (aquí se pasa del frío al calor en un día) quedamos a las 5,30, le dije que a la fuente de los mellizos y tiramos para delante. Yo iba abriendo el paso con Amoroso, que está en su momento más dulce y además le he puesto bocado nuevo, un vaquero inoxidable un poquito más grande que el portugués y parece que he acertado. Es curioso que tropezara solo el primer día desde que estamos aquí y el camino, es mucho peor, hay que subir y bajar montes y el terreno es malo de verdad, en unos sitios mucho lodo y en otros ya seco terrones y agujeros de las pisadas de las vacas, además de muchas piedras, sin embargo me lleva de maravillas, pienso que como tiene que poner más atención por eso va mejor.
Hacía dos años y medio, que no iba por allí, subimos por el monte, sin coger ninguna vereda, la vegetación es divina, no hay que olvidar que estamos en el parque natural de los alcornocales, te encuentras con muchas vacas pastando, caballos y por supuesto, la fauna propia del parque, que algunas veces tenemos suerte y las vemos. Llegamos a la fuente donde nos bajamos a beber, Elisabel, quería coger una rana, ja, ja y la rana la cogió a ella porque donde pisó era lodo y se hundió, cosa que nos hizo reír de lo lindo. Después de la pausa, bajamos por un sitio mejor, llegamos hasta el carril y salimos a la carretera, donde solo hay que cruzarla pero que hay que tener mucho cuidado porque, está detrás de una curva. Pasamos la angarilla y cogimos el monte que sale a espalda de la cuadra, por allí fuimos mirando a ver si encontrábamos el MP4 de Elisabel, que haciendo la tarde completa, lo había perdido, eso en vez de cabreo, también sirvió de risas, por lo que me volví a casa muy contenta de haber compartido la tarde con estas niñas tan agradables y con la naturaleza a nuestro lado.