14/10/08

Regulín, regulán

Me refiero a como se me dio con la yegua. Espero que sólo haya sido una primera vez y que no me vuelva a ocurrir. Quedé para montar con JuanMa y cuando preparé la preparé, me metí en el picadero ya subida para galoparla un poco antes de salir. Al intentar cerrar la puerta me hizo un extraño fuerte y no sé por qué pero me vi en el suelo. Di tal grito, que JuanMa que estaba en el patio de arriba preparando el caballo, me oyó y vino a ver que me pasaba. Pudiera ser que una potrilla que hay en una especie de corral colindante con el picadero y que tenía la cabeza para fuera, le asustara, la cosa es que me sobresalté y le grité cosa que me he propuesto no hacer a menudo para que no se acostumbre. Mientras la trabajaba un poco, llegó JuanMa montado y me dijo que Paco y David, iban a ver como estaba el camino para la excursión que van hacer el domingo, a un sitio que sale a la carretera de Benalup y yo hice hace un año con ellos. Se echan en el camino siete horas y media y querían ir hasta un punto, que pensaban que pudiera estar malo por el agua caída días atrás, así que aunque nosotros nos teníamos que volver pronto, por lo menos les acompañábamos un rato. De camino recogimos a Ismael en su cuadra. La yegua iba un poco inquieta porque nunca a salido con más de un caballo y la yegua de Paco llevaba un baile que no vea. Nos pusimos las primeras y no paraba de mirar a todos lados desconfiada, asustada con los árboles que nos encontramos caídos en el camino por el temporal que hemos tenido pero aunque no iba como otras veces, no lo llevaba demasiado mal. Llegando a un camino que es amplio y llano, me dijo Paco que ya mismo metía la quinta. Así que como iba la primera, ya iba preparada. A esto que escucho el grito indio típico de Paco, que es de aviso que va a empezar a correr. Pasó por mi lado pero a distancia mía y la yegua, se inquietó un poco pero no demasiado. En ese momento, se puso a mi lado JuanMa y le pregunté que si galopábamos un poco y me dijo que sí, así que nos lanzamos. De pronto ya estaba yo sola porque me había adelantado un poco y siento un zumbido que pasó por mi lado como un torpedo. Era David a todo galope. Mi yegua se puso a correr como poseída y yo agarrada a la correa de atrás de la montura con la mano derecha y con izquierda las riendas intentando acortarlas porque como íbamos a galope corto, la llevaba más bien larguitas y además no me esperaba eso. Después de algunos cabezazos y de correr como loca, pude pararla. David también se paró a lo lejos y me dice muy contento: Pilar has visto como corre, lo rápida o algo así y a mí no se me ocurrió otra cosa que decirle que lo que he visto que eres un hijo puta. Que vergüenza me ha dado después porque no le veo mal chico, lo que pasa es que ellos hacen esas cosas, como las más naturales del mundo. JuanMa siguió con su galopito y yo que no me hacía con la yegua y menos mal que Ismael no tenía ganas de liarla y se quedó a mi lado, creo que era porque la barriga le apretaba, que ya lo había dicho antes detrás de mí a lo bestia y yo le había oído y además, me pidió unos clines, ja, ja. Cuando llegamos a una de las angarillas, JuanMa me esperaba y allí nos despedimos de Ismael, puesto que los otros ya no se veían, que se fue corriendo después de coger los pañuelitos, no sé si a buscar algún sitio con más intimidad. Allí estuve galopando un poco por el carril, arriba y abajo porque el portalón para entrar en la finca estaba justo ahí pero yo quería quitarme el mal gusto y lo demás es subir monte y quiero que eso lo haga al paso, cosa que al principio, como estaba tan excitada por los galopes, me costó un poco que se calmara pero al final, lo hizo bien.

Pasamos por la casa del guarda y vimos que ha parido la cochina. No pudimos pasar sin sacarles unas fotos porque están preciosos y yo ya lamentado el poco tiempo que les quedará de vida. En fin, así es la vida. Lo que nos quedaba de vuelta, sin novedad. La yegua se calmó cuando nos quedamos JuanMa y yo solos y todo terminó bien.












Lo que se ve arriba es una garza.

3 comentarios:

Bruja dijo...

Bueno Pili, anoche vi el blog que me lo enviaste por mail, pero hija no pude responder, porque no se que nos pasa en la luz que hay un cortocircuito y llevamos 3 dias que no veas, se salta cada dos por tres y anoche es lo que pasó, asi que ya nada hasta hoy.

Pili, no digas regulín regulan, porque eso que te ha pasado le pasa a todos los caballos, unos mas y otros menos y dependiendo de la sangre que tengan, ty yegua tiene mucha sangre, es de sangre caliente mayormente arabe e inglesa ya ves tu, que quieres??' lo que tienes que hacer con ella es no ir distraida, como has dicho que no te lo esperabas, con estos bichos es siempre alerta, relajada , a tu rollo, a tu conversación pero con 4 ojos, super atenta a la yegua, y por supuesto nada de riendas flojas, no se que mania es esa, las riendas tienen que ir ni tirantes que le haga daño ni flojas porque luego te pasa como te ha pasado que vas a querer pararla y no puedes porque las tienes largas y hasta que las acortas ella coge velocidad y cada vez te es mas dificil pararla porque a mas rapido mas dificil, asi que las riendas en su justa medida, para poder actuar enseguida en caso de necesidad.

Así que ella debe saber tambien ir con mas caballos, y obedecer al jinete, pero tu tambien ir atenta que esta yegua no es ningún penco Pili.

Jajajaja, te pasaste un poco con el chico este David no??? se le debió quedar una cara de imbecil, jajajaja, me lo estoy imaginando, pero tampoco te preocupes que no es para tanto, ellos deben saber que no pueden hacer esas cosas si van con mas gente que no les gusta, a mi por ejemplo no me importaria, al contrario me encanta echarme una carrerita a todo galope de vez en cuando, se libera adrenalina y te quedas pufffff, pero comprendo que haya otras personas que no les guste o que les de respeto, claro, hay que respetar a todo el mundo.

Pero yo creo que dadas las circunstancias no es regulín regulán, a mi me parece que lo hicisteis muy bien las dos, ya que ademas de no estar acostumbrada a mas caballos de uno a su lado o detrás, encima había cosas por el camino que no estaban antes, esto les altera mucho, les pasa a todos, mira yo por ejemplo voy por un camino de siempre, y de repente hay un grupo de piedras caidas de una valla y que están amontonadas en el suelo a pie de valla, pues ya se asustan, eso no estaba ahí el finde pasado, un tronco que aparece en el camino o al lado de el, una saca de escombros que algun cerdo tiró en mitad del campo, etc... esas cosas les altera mucho, a mi me parece mentira como son capaces de aprenderse todo el paisaje y saber que eso no estaba ahi en ndias anteriores.

Asi que Pili lo has hecho bien y ella tambien, ten en cuenta que los caballos no salen todos los dias iguales y que lo mismo que nosotros tienen sus dias, unos dias estan mas rebeldes que otros y un caballo de sangre mas aun, demasiado noble es.

Un beso Pili

fantomi dijo...

Lo que me pasa Cris, es que Antonio me obsesionó con el tema que le dejara la cara floja y que no le tirara y que me la iba a cargar en un mes, entonces no voy como con el otro. Me preocupa hacerlo mal, no sé si me he explicado y por eso me como el coco, ya que sé que estos animales, les pasa como a nosostro, que no siempre estamos igual. Besos y gracias por tus consejos, son alentadores pero sigo preocupada.

Bruja dijo...

Pili no tienes que preocuparte tanto, yo creo que eso es lo malo que te preocupas demasiado, tu ve normal y natural con ella, Antonio se referia a eso, a que no le dieras tirones, pero de ahí a llevar las riendas flojas va un trecho largo, mira evidentemente no las tienes que llevar todo el rato tirantisimas porque entonces se le recalienta la boca, pero tampoco flojas porque entonces no tiene el apoyo que necesita, sabes como llaman muchos al bocado?? la 5ª pata, por eso, porque se apoyan en el, sobre todo y mas que ninguno los caballos bien domados, porque asi los han domado para que se apoyen, si yo el otro día de las piedras no la hubiera llevado bien apoyada,no se ni lo que hubiera pasado, porque no la hubiera podido levantar y menos tantas veces, la mano, Pili es suave pero firme.

Besazossss y no te preocupes tanto