5/11/08

Los efectos de las lluvias









Ayer ya no llovía pero así estaba el picadero. Saqué a los dos caballos, que estaban en sus boxes y los puse fuera mientras con una pala, hice esa pequeña zanja, ya que estaba sola y no tenía otra herramienta que una pala y con dolor de espalda que tenía desde el día anterior, así que hice lo que pude. Me metí dentro y ayudando con la pala, saqué algunos litros de agua pero aquello como podéis ver, es como quien busca una aguja en un pajar. Cuando llegó Paco, me dijo que eso era para nada porque el del tiempo, habían dado, más agua pero yo le dije que algo, había que hacer porque yo no podía salir así con los caballos y me dijo, que la ultima vez que llovió que él había puesto una bomba de agua y que para nada por la cantidad que había, cosa en la que no estoy de acuerdo con él porque si por lo menos, por los filos se puede andar, pues algo es algo, lo que pasa, es que aquí, cada uno va a lo que le interesa. Así que abrí totalmente una puerta de las que dan al pasillo, que lleva al picadero, de forma que el caballo, pudiera correr por allí y no tuviese salida, ya que la puerta abierta, cierra el carril. Cuando lo llevé aalí, le vi como intención de levantarse de manos pero él mismo al darse cuenta de lo que iba a hacer, se cortó, e inquietó. Me quedé helada porque nunca había hecho nada igual pero es que es demasiado tiempo sin trabajar a fondo este animal. Primero con el calor del verano, que yo tengo mis horas para poder ir, luego con las heridas y por último, la lluvia, además de tener que alternar con Calandria las salidas. Así que le solté y corrió pasillo abajo como un loco, se metió dentro del picadero, allí retozo lo que pudo, por el agua que hay y me fui con cuidado a por él para que subiera de nuevo el carril y así lo hicimos, varias veces. Yo me metía al verlo venir en una de las corraletas que hay a lo largo del mismo porque no veas como estaba el señor. Cuando se relajó un poco, pude sacar este vídeo para que os hagáis una idea de cómo está aquello. Luego le quité el barro que pude con la ducha sin enjabonar porque no quería tenerlo mucho tiempo mojado para que no se enfríe y listo. No hizo mucho ejercicio pero al menos, algo se
desahogó. Como veréis, sacó su sangre árabe para levantar la cola, cosa que hace muy de tarde en tarde, ya que es más español que otra cosa.


1 comentario:

Bruja dijo...

Huy Pili que guapo hija con la cola asi, es que me encanta verlos, bueno pues no te preocupes que se ponga de manos o bote o haga lo que quiera cuando esté suelto, eso es salud pura y dura y cuando un caballo hace eso esta sanisimo, y fuete , asi que genial, y el picadero.....ay madre como está el picadero por Dios, pero bueno asi no diran que hay sequia no????

Besos