10/11/08

Menudo paseo



Me llama mucho la atención y lo veníamos comentando Carlos y yo, que compañeros de la cuadra, tenga un caballo, todo el año en el box, llegue la romería, el día antes, le den cuerda en el picadero y ala, a la calle y estoy hablando uno de ellos un caballo entero. El caballo, metido entre todos los demás como si nada, con el ruido tan tremendo de los equipos de música que llevan las carretas, el escándalo de la gente y sin inmutarse, no lo comprendemos porque no veas el paseito que se han marcado los caballos. El de Carlos, tiene eso, que suele ir bailando, la única forma que no lo haga, es si va el primero con distancia de nosotros y Pirata, que está muy fuerte lo mismo que Amoroso pero que a penas trabaja, ha dado la nota, nota cero que le he puesto, vamos. No ha tirado a JuanMa porque la verdad, es que el chico iba muy atento y cuando el caballo se reviró a una velocidad tremenda a la vista de unos escombros, se sujetó de maravillas, guardando muy bien el equilibrio pero yo lo veía en el suelo. Eso fue ya a la vuelta, a la subida de la vereda que lleva al puente, que algún buen ciudadano, se le ha ocurrido tirar allí los escombros. Todo el camino, con una lucha tremenda con él, cuando ha llegado a la cuadra, el caballo, iba empapado en sudor de la sofocación que se ha llevado y mientras le quitaba la montura, tenía la cara contra la pared y el labio colgándole y todo, parecía como si se fuera a caer. Como el otro bailaba, él quería también y JuanMa, pues intentando que no lo hiciera. Me dijo, le voy a romper la boca como siga tirando así y le dije que le soltara las riendas, a ver si se relajaba porque las llevaba muy cortas, no la aflojaba y se le estaba recalentado la boca y no veas la que se podía liar. A todo esto, Carlos no quiere que se corra pero hoy se encontró él un poco animado y empezó un galope corto, así que aproveché y le di también yo a Amoroso que poco a poco se puso a su lado, unos metros fenomenales pero al poco, los dos tiraban de lo lindo para pasar uno al otro. A todo esto, JuanMa aguantando al suyo porque no quería que galopara en ese momento, luego lo puso y nosotros lo esperamos. Ya no sabía que hacer, me intercambiaba con él los puestos por las veredas estrechas, me ponía delante, o me ponía detrás a ver como iba mejor y una de las veces, hasta le dio un topetazo en la culata a mi caballo que se sobresaltó. JuanMa estaba que echaba chispas porque no podía controlarlo.
Al final, mi Amoroso el más chulo. Es verdad que algunas veces pero muy pocas, por contagio, se recalentaba también pero al poco se le quitaba y otras, como es más lento, se ponía a trote cochinero para acercarnos a los otros pero no muy a menudo, la verdad es que hoy siendo un día complicado, se ha portado muy bien. Estoy contenta con él pero no te puedes confiar lo más mínimo, hoy una de las veces que íbamos al trote, dio un tropezón y no caímos de boca porque yo iba muy atenta y le presté de momento ayuda pero con eso ya sé que tengo que contar, además he observado, que todos tropiezan, hasta Calandria.

1 comentario:

Bruja dijo...

Vaya Pili pues mira es lo mismo que en mi pueblo, sabes?? yo me hago las mismas preguntas, estoy con mis caballos montando todo el año y no paran a veces de hacer tonterias, y van los demas con el caballo parado todo el año y llega la romería y los sacan y no se mueven ni se asustan de nada y enteros como tu dices, y sabes que?? que yo he llegado a la conclusión de que los dopan, los chutan ahí un poquito y ala, ya esta apañado y asegurado en lucimiento sin riesgos, convencida estoy, es que sino es imposible vamos y eso personas como nosotros que montamos siempre lo podemos ver perfectamente.

Besos