Qué no cunda el pánico, ja, ja, que estas fotos me las hice después, lo que quiere decir que no me pasó nada, sólo un dolorcillo en el costado derecho, que posiblemente, hasta me di el golpe con mi mismo codo porque cai de espaldas. La cosa fue así : íbamos Lupe con su yegua Margarita y yo con Kenctuky. La saqué porque Lupe (que no la conocía) le gustó mucho y aunque mi idea era, salir con Amoroso, pues me hizo ilusión sacarla y aprovechar que iba acompañada. La lluvias tan fuertes y seguidas que hemos tenido estos días, han dejado en el campo unos surcos y agujeros tremendos, así que iba yo delante, cuando me encontré con un escalón tremendo que había hecho el agua en la vereda y en el fondo, fango de color rojo, que fue lo que asustó a la yegua, como no la puedo manejar una mano y con las dos, pues la verdad es que no tengo experiencia, utilicé las piernas para obligarla pero a esas ordenes, ella no atiende muy bien todavía, intenté ayudarme con la fusta pero ya no me dio tiempo, cogió un repecho que no podía cruzar porque había una zarza tremenda y le quedaba un espacio muy pequeño para pasar y todo esto cuesta abajo al lado izquierdo y en le fondo el agujero, ella luchaba por no caer y yo por no despegar las rodillas pero finalmente, fue al agujero dando un culatazo, yo todavía estaba arriba y la yegua inmediatamente, intentó levantarse con los movimientos bruscos y escurriéndose como la situación era propicia, finalmente se me salió un estribo (de ahí la importancia de saber sujetarse sin los estribos) y de momento ya estaba yo en el fango, la yegua en principio, no se movió pero yo me levanté de un salto diciéndole a Lupe que no me pasaba nada porque ella no paraba de gritar, ay, ay, ay, entonces la yegua, viendo nuestro ajetreo, empezó a alejarse pero le dije a Lupe que no se moviera para que no diera a correr y empezé a silbarle y a decirle cosas bonitas, en vez de cagarme en la madre que la parió, que es lo que yo quería, total que dejó que la cogiera y la tranquilicé porque en realidad, no quiso que nos cayeramos, son cosas que pasan. La pobre Lupe, toda descompuesta me dijo que nos volviéramos y yo le dije: sí de momento, verás ahora verás tu está, antes que lleguemos a un sitio complicado, empiezo a darle fuerte, ya verás. Así que me subí de nuevo y llegamos a este sitio tan bonito que está en lo alto del monte, lo que veis detrás, es el parque natural de los alcornocales, allí nos dimos la vuelta y FUE UN PASEO PRECIOSO ja, ja, a pesar del "lomazo y costillarazo" que me di. Si os fijáis, aunque es de un móvil, estoy de barro hasta la gorra, ja, ja, la joía Kentucky.
13/12/09
La yegua Kentucky
Bueno pues esta es mi nueva yegua, es un capricho que me he querido dar, la verdad es que después de tiempos duros que me ha tocado vivir, creo que tengo derecho a disfrutar con lo que más me gusta que son los caballos.
La vida, no es necesario que lo diga yo, es muy dura y además imprevisible, estás más o menos navegandos en aguas unos días calmas y otros movidas, cuando de pronto y sin previo aviso, te coge el tsunami y tu embarcación se va a pique. Ya no hay tiempo para hacer nada, ni rectificar lo que no debimos hacer, ni hacer lo que hemos dejado pendiente. Asi que he decidido endulzarmela con este caramelo a la que he llamado Kentucky y que creo que además de alegrarme la vida porque es muy guapa, me va a dar muy buenos ratos porque aunque no está domada del todo, es muy noble y tiene gran corazón, ya ha tenido ocasión de demostrarmelo con un paseo que nos dimos una tarde con un amigo y su yegua gitana que hizo las veces de profesora, ya que esta pequeña dulzaina, tiene mucho que aprender todavía y yo de ella para que nos llevemos bien.
12/11/09
Adiós a una amiga
No quiero hacerlo largo porque tener que escribir esto, es muy duro.
Ha muerto una grandísima aficionada y amante al caballo, mi amiga y compañera de paseos Ute, el mundo del caballo, ha perdido a una magnifica aficionada. Escribir esto, todavía me parece increíble, ha sido una muerte inesperada, no sé cuál ha sido la razón pero su corazoncito alemán, dejó de latir el día 31/10/2009 para horrible sorpresa de los que la tratábamos y compartíamos algo con ella. Todavía me parece que va a sonar el teléfono y voy a oír tu voz con tu acento tan fuerte tan contrario a tu personalidad. Ya sabemos que cuando muere alguien, todos ensalzamos sus virtudes pero en el caso de Ute, es que no he llegado a verla nunca con mal talante, ni de mal humor nunca, era una persona muy alegre, llena de vida y que cuando salía con su caballo (curiosamente llamado Mosat) era la mujer más feliz del mundo, siempre sonriendo y con un brillo estelar en sus ojos claros. Además del dolor y la pena que me ha dejado su marcha, me ha hecho mucho daño, ver como las personas somos tan poca cosa. Tenía una perra, un gato y el caballo, todos ellos han quedado desamparados, la persona que compartía su vida, no compartía sus sentimientos hacía los animales. Esto es tremendamente duro, el gato, salió de casa de mala manera, a su “independencia”, la perra, buscando a cualquiera que la quisiera (no sé donde acabará) y el caballo... eso es lo peor debido a que es un caballo con algo de problemas, ella decía que cuando salía flipando... la verdad es que yo he salido con ella desde Abril y nunca le he visto haciendo nada malo pero los demás dicen que si y por otro lado, tiene una cojera de la mano izquierda, que a ella no le importaba porque es verdad que la ha llevado a todos los sitios que han ido los demás pero que a la hora de venderlo, su destino será para hacer comida con él. Si viera esto, no sé como se pondría porque era de esas personas que no solo no le pegaba nunca a su caballo, sino que ni siquiera le reñía. Sus cenizas, forman ya parte del campo y descansa sobre el árbol que tanto le gustaba saltar y que luego de hacerlo, nos miraba riéndose con cara de niña mala porque Luis (nuestro compañero) le reñía. Me llamaba la atención su carácter, siempre he creído, que los alemanes, eran gente seria y seca, ella cada vez que me veía, me abrazaba y al despedirse igual, cuando íbamos a la venta, saludaba a todos y se despedía como si todos fuesen sus amigos más íntimos, era simplemente una persona entrañable. Te voy a echar mucho de menos Ute, donde quiera que estés, espero que estés mejor que aquí y que sea cierto que haya grandes prados y enormes praderas donde puedas disfrutar y descansar.
22/10/09
Yo también te quiero Niebla
Niebla, era la perrita de mi amiga Cris, un mal día cuando fueron a la finca cómo de costumbre a preparar las yeguas para salir de paseo, se la encontraron dormida para siempre. Nunca sabremos si fue de muerte natural (era muy joven, 5 años) o si algún canalla de esos que decía mi madre, que tienen pelos en el corazón, la ha matado. Además de sus dueños Cris y JuanCar, todas las chicas que la conocían, se han llevado un disgusto tremendo como podéis imaginar. Era compañera de paseo en sus salidas a caballo, guardaba su casa, había sido mamá en algunas ocasiones y tenía una fiel amiga llamado Betty que seguro, la estará echando mucho de menos, aunque no nos lo pueda decir y no sabemos si comprende lo que ha pasado pero seguro, que la sigue llevando con ella como nosotros tampoco la olvidaremos. Yo sólo la conocía de fotos y de las cosas que Cris contaba de ella pero era una perra magnifica, solo hay que verla con sus cachorros.
He querido recordarla aquí porque aunque es un blog de caballos, es normal el vínculo tan grande formado por estos dos animales, no cabe duda, que son de los más nobles que hay. Quiero decir que aunque la pena es muy grande para todos, habéis tenido la alegría de tenerla y poder cuidar de ella como ella de vosotros. No sabéis las crueldades que veo algunas veces de cosas que le hacen a los perros. Niebla ha tenido la suerte de formar parte de una familia, que la ha querido y tratado muy bien y aunque su vida ha sido corta, ha sido muy buena y completa. Deseo de corazón que exista el cielo de los animales buenos porque seguro que estará allí disfrutando de buenos campos que corretear y de amigos tan buenos como ella que han merecido estar allí. Besos para todas
He querido recordarla aquí porque aunque es un blog de caballos, es normal el vínculo tan grande formado por estos dos animales, no cabe duda, que son de los más nobles que hay. Quiero decir que aunque la pena es muy grande para todos, habéis tenido la alegría de tenerla y poder cuidar de ella como ella de vosotros. No sabéis las crueldades que veo algunas veces de cosas que le hacen a los perros. Niebla ha tenido la suerte de formar parte de una familia, que la ha querido y tratado muy bien y aunque su vida ha sido corta, ha sido muy buena y completa. Deseo de corazón que exista el cielo de los animales buenos porque seguro que estará allí disfrutando de buenos campos que corretear y de amigos tan buenos como ella que han merecido estar allí. Besos para todas
28/9/09
Recuperando músculos
Este ha sido el primer día que he salido con Calandria después de su enfermedad. Como he comentado antes, hay dos tipos de piroplasmosi, la caballi que se tarda en curar entre siete y diez días y la equi (la de mi yegua) que no sé cuanto tardará en hacerlo, he leído que ocho meses y me han dicho de una yegua polera, que lleva un año. La yegua está muy fuerte, trabajamos en el picadero y sale como un toro, no se cansa, casi no suda trabajando pero... no es ella, al principio, los pasos del trote eran muy cortitos y tropezaba continuamente, ahora va alargándolos pero todavía no como es ella, aunque al paso, ya sus patas, pasan en una cuarta la huella de las manos pero....no, no es ella. Cuando la he montado creo que fue el jueves, la llevaba en la mano y sin despistarme para nada, cuando yo siempre la he llevado suelta para no mortificarla con el bocado. Subimos un monte bastante alto para llegar a la fuente, yo quise que fuese así porque la otra alternativa, es coger el carril que está lleno de piedras, así que nada, por el monte, no lo hizo mal, lo que pasa es que no le veo la seguridad que tenía antes, fuimos a la fuente de los mellizos, allí nos bajamos siempre para echar un trago de agua fresca y a la vuelta, dobló la mano derecha, me paré enseguida y despacito, con más miedo que siete viejas, eché a andar por si cojeaba pero no, iba bien, un suspiro de alivio y poco más adelante un tropezón con la mano izquierda pero se rehizo, de inmediato. En cierto modo, se puede decir que intento creer que este es el camino, o sea seguir trabajando mucho en el picadero y de vez en cuando un paseo pero la verdad es, que yo soy muy pesimista y tengo mis dudas de que esa sea la solución. Me gustaría saber, ciertamente, que lo de los tropezones, es consecuencia de la piroplasmosi porque como ya he dicho anteriormente, la caballi la conozco pero esta no. O sea que sigo con la angustia de la espera.
23/9/09
Piroplasmosi o babesiosis
Como he comentado en otro post, mi yegua cogió esta enfermedad, resulta que hay dos tipo de parásitos, la babesia caballi y la babesia equi, la primera la ha padecido mi caballo tres veces y la solución ha sido rápida, después de ponerle su tratamiento, en una semana o diez días a lo sumo, ya estábamos trabajando pero la yegua no mejoraba, le han tenido que poner el tratamiento tres veces y hacerle análisis más especifico, que nos dijo que la babesia que padecía era la equi, o sea la mala, la que la va a acompañar toda su vida y que habrá que tener siempre en cuenta. Los análisis también nos dijeron que la yegua rozaba los nueve millones de glóbulos rojos, que según el veterinario, son los que tienen los caballos ingleses pura sangre de carreras, o sea que fuerte está y mucho pero ella seguía con sus tropezones. El dueño de la cuadra donde la tengo, piensa que puede ser que se haya atrofiado de no haber trabajo durante un tiempo aproximado de tres meses, pues entre mi mano rota y su enfermedad, no ha salido, lo que no me cuadra, es que siga pisando mal, si tiene tantos glóbulos rojos, y la piro controlada, creo que ya tendría que andar bien, pues no lo hace. Ayer trabajamos en el picadero, primero un rato de cuerda con círculos pequeños y luego conmigo montada haciendo círculos grandes, pequeños, ochos y cruces, todo ello sin ser ni mucho menos la que era, aunque lo hizo pero cuando decidí ver si podíamos más y le pedí un poco de trote, en cincuenta metros, me tropezó dos veces, así que lo único que me viene a la cabeza para ser optimista, es que el primer día que salí a la calle con ella estando mala y que no lo sabía, la yegua se dobló una mano y que pudiera ser que no se rompiera nada pero que se lastimara porque ni yo ni el veterinario, le encontramos explicación. Lo siguiente es seguir trabajando una semana más en el picadero y si para la que viene está igual, empezar con otras pruebas. Esto es muy doloroso para mí porque quiero mucho a los animales y sufro mucho al verlos enfermos y mermados en sus facultades. Ahora sólo queda esperar otra semana.
7/9/09
Piroplasmosi. Mejoria
Antes que nada decir que la yegua ya está mejor, así y todo aun no está totalmente recuperada pero llevo dos tardes trabajando un poco con ella y se nota que va mejorando, aunque todavía da algunos tropezones, no son tan frecuentes, ni tan grandes como al principio. Ayer incluso, después de darle 10 minutos de picadero a trote, la monté y dimos unas vueltas en el mismo, después fuimos al monte de enfrente, dio algún tropezón y cuando bajamos, que solo son unos 15 minutos, seguimos por la calle arriba, volvimos y entramos de nuevo en el picadero, donde la obligué a que fuera más espabilada y la verdad es que ha mejorado mucho porque solo le arrimo un poco las piernas y hace intención de salir al galope, cosa que por supuesto, ni por ella ni por mi, se lo permito. También la obligué para que se pegara a la derecha para abrir la puerta, pues ella después de tantos mimos recibidos en su enfermedad, parece que ha olvidado que la que mando soy yo y es algo que yo tampoco puedo olvidar.
La piroplasmosi, es una enfermedad endémica de esta zona, me comentó un veterinario, que hay una pequeña zona en Navarra y otra en Cataluña pero nada que ver con El Campo de Gibraltar que es donde la padecen la mayoría de los caballos alguna vez. La transmite la garrapata, suele ir en la paja, o en el mismo campo. Antes algunos morían por su causa, hoy es menos frecuente. Los parásitos, son la babeisa equi y la babesia caballi pero aquí uno de ellos es el más frecuente y se trata con Imizol para matarlo y catosan para ayudarles con la vitamina B 12, ya que se meten en la sangre y aquí se dicen que la hacen agua. Resumiendo que se comen los glóbulos rojos, invaden el riñón y también el hígado por eso para saber si están infectados, además que la mayoría dejan de comer (la mía no) y se decaen totalmente, hay que mirar los párpados, la boca y a las yeguas la vulva y comprobaremos que se les ponen amarillos. He olvidado que también le ponen una inyección creo que es de un calmante porque el Imizol, en algunos animales (Amoroso se puso muy malo) les produce un cólico, no pasa nada porque solo son los síntomas pero hay que ayudarles para que no lo sufran. Después esperar que vayan recuperándose poco a poco, que en el caso de Calandria, debería de estar muy cogida, ya que como no dejaba de comer, no me di cuenta hasta que estaba toda endeble y la recuperación ha sido muy lenta. Que tengáis suerte y que no paséis por esto, que yo en el caso de mi caballo, lo ha pasado tres veces y en la yegua una. Por cierto, los caballos que lo padecen, son portadores de por vida por lo que hay que tener mucho cuidado con las jeringuillas, siempre usarlas nuevas.
La piroplasmosi, es una enfermedad endémica de esta zona, me comentó un veterinario, que hay una pequeña zona en Navarra y otra en Cataluña pero nada que ver con El Campo de Gibraltar que es donde la padecen la mayoría de los caballos alguna vez. La transmite la garrapata, suele ir en la paja, o en el mismo campo. Antes algunos morían por su causa, hoy es menos frecuente. Los parásitos, son la babeisa equi y la babesia caballi pero aquí uno de ellos es el más frecuente y se trata con Imizol para matarlo y catosan para ayudarles con la vitamina B 12, ya que se meten en la sangre y aquí se dicen que la hacen agua. Resumiendo que se comen los glóbulos rojos, invaden el riñón y también el hígado por eso para saber si están infectados, además que la mayoría dejan de comer (la mía no) y se decaen totalmente, hay que mirar los párpados, la boca y a las yeguas la vulva y comprobaremos que se les ponen amarillos. He olvidado que también le ponen una inyección creo que es de un calmante porque el Imizol, en algunos animales (Amoroso se puso muy malo) les produce un cólico, no pasa nada porque solo son los síntomas pero hay que ayudarles para que no lo sufran. Después esperar que vayan recuperándose poco a poco, que en el caso de Calandria, debería de estar muy cogida, ya que como no dejaba de comer, no me di cuenta hasta que estaba toda endeble y la recuperación ha sido muy lenta. Que tengáis suerte y que no paséis por esto, que yo en el caso de mi caballo, lo ha pasado tres veces y en la yegua una. Por cierto, los caballos que lo padecen, son portadores de por vida por lo que hay que tener mucho cuidado con las jeringuillas, siempre usarlas nuevas.
30/8/09
La mula
Cada vez escribo menos aquí pero esto de la mula... creo que se merece dedicarle un poco de tiempo.
Esta mula ha trabajado toda su vida como “una mula” según he sabido, tiraba de un carro de chatarra de unos gitanos, tiene casi treinta años según los vecinos, los dueños se compraron una furgoneta y ya os podéis imaginar la suerte que ha corrido el animal. Supongo que al estar falta de alimentos y agua, debió caerse y hacerse las heridas tan horrorosas que se pueden ver en las fotos. Era un jueves el primer día que la vi, estaba en una parcela frente a la cuadra donde tengo mis caballos, no quise implicarme porque me dijeron que tenía amo y me fui a casa, esa noche no pude dormir, la imagen de la mula no paraba de darme vueltas en la cabeza. Por la mañana, llamé a el seprona, (departamento de la guardia civil que se ocupa del mal trato a los animales) no pude facilitarle la dirección completa porque no la sabía, para que fuesen a verla, después me puse en contacto con una protectora de animales que hizo lo que Pilatos, me aconsejó que llamara a la policía municipal y transcurrió la mañana. Por la tarde, le llevé un kilo de zanahorias que se comió con ganas pero lentamente, también le puse agua. El sábado ya tenía un saco de pienso para ella y empecé a curar sus heridas con agua y zotal, remedio aconsejado por un amigo que tiene vacas y que enseguida empezó a dar resultado porque la mula, tenía hasta gusanos en la herida del cuello que es la más profunda y esos desaparecieron de momento, junto con otros bichos que andaban por ellas. Por la tarde, a mi trajín con una compañera de la cuadra que había llevado el zotal, se nos unió la mujer del dueño de mi cuadra, la cual conmovida por el estado del animal, me dijo que si la quería meter en el huerto, la alegría que sentí fue tremenda. Le puse una espuerta y un cacharro para agua que le había comprado y la dejamos como en el paraíso, toda rodeada de verde, con comida y bebida, imagino que no se lo podría creer. Cuando volvimos de nuestro paseo estaba tumbada, ya creíamos que estaba agonizando, cuando después de acariciarla y hablarle con mucho cariño, la mula se levantó y la vi con una mejoría bastante aceptable. El domingo por la mañana, me llegué a verla y cual fue mi sorpresa, cuando vi que había una pareja del seprona esperándome, me puse muy contenta, tenía hasta ganas de besarlos, en cuanto recibieron mi llamada (la que no finalicé) se presentaron allí, denunciaron, hicieron todas las gestiones necesarias para dar una solución. Fueron a verla dos veterinarios de la Junta de Andalucía, la cual la encontraron bien dentro de lo destrozada que está y arreglaron su ingreso en El refugio del burrito, que se encuentra en Fuente de Piedra, provincia de Málaga, uno de los guardias, me aseguró que para este animal, se había acabado la mala vida y los palos, que estaría allí hasta que muriera, cosa que después han confirmado las personas que han venido a recogerla esta mañana. A estas horas, estará ya descansando en su nuevo y por fin, buen hogar, donde cuando este restablecida, creo que podrá ayudar a chiquillos que la necesitan. Desde aquí un beso muy fuerte para estas personas que hacen posible estos milagros y mi reconocimiento a la guardia civil por su labor tan importante de proteger a los animales desvalidos. Muchas gracias a todos, ahora puedo dormir mejor.
Esta es la dirección del refugio.
http://www.google.es/search?sourceid=navclient&aq=1h&oq=el&hl=es&ie=UTF-8&rlz=1T4GGLL_esES334ES334&q=el+refugio+del+burrito
13/8/09
Piroplasmosi otra vez
Piroplasmosi, este es el nombre de esta enfermedad que se produce por las mordeduras de la garrapata o por contagio de otros animales que son portadores. Estos bichos tan dañinos, se trasladan por el heno, las camas, alimentos y vegetación. Creo que es imposible evitarlo, en mi caso, mi caballo la ha padecido tres veces y este año, la yegua. Los síntomas, son la anemia, debilidad y pocas ganas de comer. Le noté que no estaba bien porque es una yegua muy ágil y potente pero estos últimos días, tropezaba continuamente, llegó a ponerse de rodillas en una ocasión, me obsesionaba buscando lo más complicado y al final, después de consultar al veterinario, era lo más simple para que lo hubiese detectado, ya que por desgracia, conozco bastante bien esta enfermedad, no sé porque no se me había ocurrido pensar en ella. Los párpados, boca y en el caso de las yeguas, la vulva, se vuelven amarillas y como podéis ver en la foto, la yegua está muy decaída. En este caso, no le ha mandado nada porque como no ha dejado de comer y han pasado algunos días desde que empezó, piensa que ya está en fase de recuperación y quiere que sus mismas defensas, actúen sobre la enfermedad y la supere ella. En caso que dejara de comer, tendríamos que poner un tratamiento. Bueno dentro de que está mala y yo sufriendo por ello, veo lo positivo y es que no tiene algo peor que ya estaba imaginando.
12/8/09
Hay que nacer y saber
Tuvimos visita
Hacía tiempo que no escribía en el blog, entre otras cosas, es porque me rompí una mano y me costaba hacerlo sólo con una. Bueno eso es otra historia, la de hoy, es que iba a salir a montar con Manolo, (el dueño de la cuadra donde tengo mis caballos) pero llegaron Maira que se dedica a la doma inglesa y un chico argentino muy simpático que ella llamaba gordo, ( no le hacía justicia porque era muy guapo ) este se dedica a la doma y preparación de caballos de polo. No sé si sabréis que en el mes de Agosto, tonemos todos los días competiciones muy cerca de aquí, en Sotogrande, precisamente me dijo que el viernes se jugaban dos finales y el sábado otras dos. Bueno pues como esta chica es muy amiga de Manolo, fue a montar a un caballo que había adquirido recientemente y que su hijo Manolito, probándolo le dio un bote, cayendo con tan mala suerte sobre una piedra y con el resultado de rotura de tobillo. Manolo es un gran jinete y antes también se dedicaba a la doma pero dado que es autónomo ( herrador ) y ya tiene el hijo lesionado, no quiso correr mas riesgo, así que lo montó Maira, cosa que hizo que me quedara como una tonta.
Hacía tiempo que no escribía en el blog, entre otras cosas, es porque me rompí una mano y me costaba hacerlo sólo con una. Bueno eso es otra historia, la de hoy, es que iba a salir a montar con Manolo, (el dueño de la cuadra donde tengo mis caballos) pero llegaron Maira que se dedica a la doma inglesa y un chico argentino muy simpático que ella llamaba gordo, ( no le hacía justicia porque era muy guapo ) este se dedica a la doma y preparación de caballos de polo. No sé si sabréis que en el mes de Agosto, tonemos todos los días competiciones muy cerca de aquí, en Sotogrande, precisamente me dijo que el viernes se jugaban dos finales y el sábado otras dos. Bueno pues como esta chica es muy amiga de Manolo, fue a montar a un caballo que había adquirido recientemente y que su hijo Manolito, probándolo le dio un bote, cayendo con tan mala suerte sobre una piedra y con el resultado de rotura de tobillo. Manolo es un gran jinete y antes también se dedicaba a la doma pero dado que es autónomo ( herrador ) y ya tiene el hijo lesionado, no quiso correr mas riesgo, así que lo montó Maira, cosa que hizo que me quedara como una tonta.
El caballo era manso (decía el “gordo” ) y ella que era mas cerrero que un piojo pero se subió en él de momento, primero sujetado por Manolo con el cordel y luego que lo soltó, estuvo al paso, trote y galope, además también se fue a la calle y dio una vuelta por allí. Bueno en definitiva, que para esto, además de saber, hay que nacer.
Como se hacía tarde, me subí a mi montura y me fui al cerro que tenemos en frente, la yegua siguió pisando mal y tropezando, una de las veces se dobló una mano que la hizo cojear, ya estaba pensando en bajarme y llevarla andando pero esperé un poco y se recuperó. Ese paseo son unos 15 o 20 minutos, cuando llegué me metí en el picadero y Maira, estuvo mirando, me dijo que hiciera círculos pequeños y acabó diciéndome, que para ella, que la yegua en los dos meses que he tenido de parada por lo de la mano, había perdido elasticidad y Manolo me dijo, que lo que tenía que hacer, es empezar como de cero, o sea, metermer en el picadero todos los días hasta que vuelva a lo de antes. Estuve media hora, al principio iba mal pero la verdad es que ya al final, la yegua hacia todo lo que le pedía sin un solo movimiento extraño, cruces, cambio de manos, círculos muy pequeños y círculos grandes, o sea que bueno, al final me vine más animada porque la verdad que con esto lo estoy pasando muy mal. Los caballos significan mucho para mí y si ya tengo que dejarlos, la verdad es que lo tengo bastante mal.
Como se hacía tarde, me subí a mi montura y me fui al cerro que tenemos en frente, la yegua siguió pisando mal y tropezando, una de las veces se dobló una mano que la hizo cojear, ya estaba pensando en bajarme y llevarla andando pero esperé un poco y se recuperó. Ese paseo son unos 15 o 20 minutos, cuando llegué me metí en el picadero y Maira, estuvo mirando, me dijo que hiciera círculos pequeños y acabó diciéndome, que para ella, que la yegua en los dos meses que he tenido de parada por lo de la mano, había perdido elasticidad y Manolo me dijo, que lo que tenía que hacer, es empezar como de cero, o sea, metermer en el picadero todos los días hasta que vuelva a lo de antes. Estuve media hora, al principio iba mal pero la verdad es que ya al final, la yegua hacia todo lo que le pedía sin un solo movimiento extraño, cruces, cambio de manos, círculos muy pequeños y círculos grandes, o sea que bueno, al final me vine más animada porque la verdad que con esto lo estoy pasando muy mal. Los caballos significan mucho para mí y si ya tengo que dejarlos, la verdad es que lo tengo bastante mal.
13/4/09
Ute
LOS DOS EN EL PICADERO
He puesto esta foto, tomada con el móvil, para que veáis, lo hermanados que están los dos y que se llevan bastante bien.
Ayer salimos solas Ute y yo, quedamos por la tarde y llegamos puntuales las dos a la vez. Preparamos nuestros caballos (en esta ocasión llevé a Amoroso) ella le da mucha coba al suyo y le pudo echar la montura sin demasiadas complicaciones, previo regalo de zanahoria. Le dije que donde íbamos y la vi un tanto complicada, creo que dijo, no río, no, no sé que y unas cuantas cosas más, por lo que decidí decirle que a la fuente, siguió chapurreando algo de las angarillas y de bajarse del caballo y todo esa jerga que ella utiliza que cree que es español, yo le dije que no había problema y tiré para delante y sin preguntarle más que me pareció lo mejor porque entre que no la entiendo y entre los problemas del caballo, es mejor no hacer mucho caso. Tiramos por ese trozo de carretera que hay antes de entrar en el campo porque hay otro camino por detrás de la cuadra pero como me pone peros, pues cogí el que me pareció mejor. Llegamos a la primera puerta y probé a abrirla desde el caballo pero este tonto, tiene la manía de pegarse muy bien de izquierda pero de derecha nada y claro, tengo que soltar la rienda y luego, no seguir con la maniobra por lo que me tuve que bajar tres veces, dos de ida y una de vuelta. Ute es muy agradable, es de esas personas, que cuando te diriges a ella, suele sonreír, estoy agudizando el oído y prestando mucha atención cuando habla para ir entendiendo sus expresiones y comprenderla mejor, no tiene que digamos un vocabulario muy amplio, a pesar que lleva en España, unos 30 años, tacos si que sabe unos cuantos y los utiliza bien, ja, ja. Subíamos a la fuente y yo como loca por coger monte arriba y ella, tirando por el carril, hasta que no pude más y me metí en el monte, ya no tuvo más remedio que seguirme. Bajamos en la fuente, bebimos un poco de agua y no pusimos en camino de vuelta. El campo está, chulo como diría Ute, que es la expresión que utiliza para decir bonito o cualquiera de los sinónimos que nosotros podemos utilizar para decir lo que nos gusta algo, esplendoroso diría yo. Hacia sol, aunque había algunas nubes y sobre todo, mucho aire, que nos hacía sentir fresco y finalmente un frío. Cuando bajamos, intenté jugársela y coger otra vez por le monte pero esta vez no se la di y tras su oposición, tiramos por el carril, en el camino vi una puerta abierta que subía por otro monte, donde en una ocasión hace más de dos años, vi un zorro y se dije que por ahí era muy bonito y que nos ahorrábamos una angarilla, ya no tuvo más remedio, lo que no se esperaba, era la bajada que tomé, ja, ja. Es tremenda y además no se ve si al final tenía salida o no, yo la oía de tras con su chapurreo que no estaba muy contenta y la convencí diciéndole que si no podíamos que nos volvíamos pero salimos bien al carril y por lo menos, los caballos trabajaron algo, por cierto que Amoroso está de dulce. Ute es una buena compañera, agradable, simpática y muy abierta, me preguntó algunas cosas de mi vida, en otro momento, se lo preguntaré yo porque se enrolló hablándome de su casa y no la pude entender, cuando coja más confianza, le diré sin apuros, cuando no me he enterado de algo. Me propuso tomar una copa, a lo que accedí encantada porque eran las siete y tenía tiempo. Subimos al bar del monte y el frío allí era tremendo, me tomé dos copitas de vino dulce y ella tres de ligaillo (media de dulce y media de fino) con tapas, que las ponen muy buenas, estuvimos hablando con compañeros de caballos y a las ocho, nos bajamos, por cierto que el frío ya era horroroso, más que nada por el aire. Ella estaba muy contenta y animada con la excursión que harán el fin de semana que viene y que creo que no me voy ni a plantear ir pero que tiene que ser preciosa, por el sitio que han escogido. Y este fue nuestro primer paseo solas que hemos dado. Por cierto que me contó algo que le pasó en una cuadra de Estepona y es que llegó un día y se encontré que el caballo, tenía sangre, le había pegado, ella cogió un palo de una pala que había por allí y los correteó, ja, ja, es de muerte la Ute, me dijo que la lío de cojones, ja, ja.
Esta flor, estaba en la fuete, es tan bonita, que aunque solo llevaba el móvil, he querido fotografiarla.
11/4/09
Nuevos amigos
Bueno, por fin he conocido a Ute, es una compañera de mi cuadra, con la que hasta ahora, no había coincidido y es que a pesar, que le encantan los caballos, trabaja y además propio, con lo cual, le resulta difícil hacer hueco para montar y hasta ahora, no hemos podido salir juntas. Es alemana y rompe con la idea que tenemos de ellos, pues es muy abierta y simpática y parece muy noble, ya sabéis por esos detalles, que cuando sales con una persona extranjera, te crees que no te oyen y que además son tontos, sin embargo, ella sonríe constantemente y disfruta muchísimo del campo, de la compañía y por supuesto de su caballo, el cual tiene toda la malaje del mundo, en lo poco que lo he tratado, aunque a mí todos, me dan lastima pero este al parecer, no es bueno. Es complicado, echarle la montura, apretarle la cincha y tiene muchos venates pero ella, lo quiere mucho y por lo visto, se lo regalaron cuando era un potro cerrero, lo llevó a que se lo domaran, solo lo tuvieron dos meses y ya no puedo decir más porque la verdad, es que aunque habla español (eso cree ella) es muy difícil entenderla, ya que además de su fuerte acento, lo hace muy deprisa como nosotros y le pierden muchas palabras, que en realidad, lo malo es cuando le pierdes, frases enteras, porque cogiéndole una, las demás te la imaginas, ja, ja.
Quedamos para montar por la tarde, yo llamé a Lupe, la cual vino encantada pero luego, la vi que se vino abajo, no sé si es que no se encontraba muy a gusto, o bien le pasaba otra cosa, todavía no la conozco bien. Cuando nos presentamos, Ute me dijo que estaba esperando que llegara un amigo que vivía por allí y que se venía con nosotros. Cuando me lo presentó, me resultó conocido pero no sabía de qué. Se nos unió, Ana y una niña del barrio, que fue a la grupa de esta. Fui yo la que me decidí por el paseo y dije a los molinos, ya que hacía más de dos años que no pasaba por allí y es precioso, aunque complicado por las piedras que hay en las bajadas, lo frondoso que está de la lluvia y lo que pinchan las zarzas, ( la madre que las parió ) además de que pasamos también un riachuelo, luego hay que subir un monte muy malo porque después de las lluvias y del ganado que pasta por allí, hay boquetes tremendos que no se ven por las hierbas que los cubren.
Quedamos para montar por la tarde, yo llamé a Lupe, la cual vino encantada pero luego, la vi que se vino abajo, no sé si es que no se encontraba muy a gusto, o bien le pasaba otra cosa, todavía no la conozco bien. Cuando nos presentamos, Ute me dijo que estaba esperando que llegara un amigo que vivía por allí y que se venía con nosotros. Cuando me lo presentó, me resultó conocido pero no sabía de qué. Se nos unió, Ana y una niña del barrio, que fue a la grupa de esta. Fui yo la que me decidí por el paseo y dije a los molinos, ya que hacía más de dos años que no pasaba por allí y es precioso, aunque complicado por las piedras que hay en las bajadas, lo frondoso que está de la lluvia y lo que pinchan las zarzas, ( la madre que las parió ) además de que pasamos también un riachuelo, luego hay que subir un monte muy malo porque después de las lluvias y del ganado que pasta por allí, hay boquetes tremendos que no se ven por las hierbas que los cubren.
Desde que nos presentaron, Luis y yo, nos juntamos, fuimos todo el camino delante, ya que él iba de “porteador” ja, ja y mi yegua que no permite que le tosan, así llegamos a un sitio, donde nos pusimos a decidir, por donde estaba más seco, entonces me vino un flax y a él también y nos dimos cuenta, de que nos conocíamos y fue un día, que yo iba a botafuego y me lo encontré a él, a quien le pregunté por donde había menos agua, así es como fue, mi primer encuentro con Luis. Dime un paseo estupendo, una vez subido este monte, bajamos por un carril que cruza un cortijo, llegamos a Botafuego y cogimos la vega para subir por un trocito de carretera, que hay que tener bastante cuidado pero que lo hicimos de lujo, llegando a nuestra barriada, Luis propuso tomar algo, a lo que aceptamos todas menos Lupe, que dijo que la esperaban. El bar, está arriba del monte de en frente de la cuadra, suelen ir mucho los caballistas, allí se celebran reuniones de las distintas peñas y el dueño, es domador por lo que hay ambientillo del nuestro, Ana y la niña, se fueron enseguida y nosotros tres, nos quedamos charlando. Es muy curioso y extraño para mí, que conoces a algunas personas y desde ese momento, es como si la conocieras de toda la vida, eso es lo que me pasó con Luis, me encontré muy a gusto con él y con su conversación y ya me ha dicho que ahora tiene otra amiga, además de Ute.
Ha sido el verdadero hallazgo y creo que será muy positivo para mí porque él, también está jubilado, aunque no es mayor y le gustan muchos los paseos a caballo, por lo que creo, que a partir de ahora, voy a estar mucho más acompañada y podré disfrutar más de mis caballitos.
6/4/09
La fuente de los mellizos
Desde que estoy en esta cuadra, he hecho tres paseos muy bonitos, este es el último, lo hice ayer domingo.
Mis compañeras son Lupe con la yegua Margarita y Elisabel, su sobrina que va a la grupa. Lupe es una chica estupenda (me parece en lo poco que la conozco) a pesar de su volumen, se mueve con mucha ligereza y es muy ágil, se ríe mucho y por cosas muy simples y sobre todo, adora a los caballos. El primero que tuvo, por poco la mata, la engañaron porque además era novata, y al parecer le dieron algo al caballo para que cuando lo probara, fuese tranquilo, era un tordo entero, que se las traía, de hecho tiró también a Juanito, uno de los hijos de Manolo, que es muy buen jinete, así que lo vendieron para Alemania y ella le compró a Manolo, la Margarita, yegua torda, con 18 años pero muy bien cuidada y con buena doma, tiene sus cosas, como todos pero está contentísima con ella y sufriendo anticipadamente, pensado que algún día le pase algo. Es una alegría ver a esta chica con su yegua porque te contagia su felicidad, goza totalmente de los paseos y además lo manifiesta. Bueno pues me llamó para quedar y como ya hace calor (aquí se pasa del frío al calor en un día) quedamos a las 5,30, le dije que a la fuente de los mellizos y tiramos para delante. Yo iba abriendo el paso con Amoroso, que está en su momento más dulce y además le he puesto bocado nuevo, un vaquero inoxidable un poquito más grande que el portugués y parece que he acertado. Es curioso que tropezara solo el primer día desde que estamos aquí y el camino, es mucho peor, hay que subir y bajar montes y el terreno es malo de verdad, en unos sitios mucho lodo y en otros ya seco terrones y agujeros de las pisadas de las vacas, además de muchas piedras, sin embargo me lleva de maravillas, pienso que como tiene que poner más atención por eso va mejor.
Hacía dos años y medio, que no iba por allí, subimos por el monte, sin coger ninguna vereda, la vegetación es divina, no hay que olvidar que estamos en el parque natural de los alcornocales, te encuentras con muchas vacas pastando, caballos y por supuesto, la fauna propia del parque, que algunas veces tenemos suerte y las vemos. Llegamos a la fuente donde nos bajamos a beber, Elisabel, quería coger una rana, ja, ja y la rana la cogió a ella porque donde pisó era lodo y se hundió, cosa que nos hizo reír de lo lindo. Después de la pausa, bajamos por un sitio mejor, llegamos hasta el carril y salimos a la carretera, donde solo hay que cruzarla pero que hay que tener mucho cuidado porque, está detrás de una curva. Pasamos la angarilla y cogimos el monte que sale a espalda de la cuadra, por allí fuimos mirando a ver si encontrábamos el MP4 de Elisabel, que haciendo la tarde completa, lo había perdido, eso en vez de cabreo, también sirvió de risas, por lo que me volví a casa muy contenta de haber compartido la tarde con estas niñas tan agradables y con la naturaleza a nuestro lado.
26/3/09
San José 2009- 4
nosotros nos quedamos esperando a tener noticias de mi primo y aunque no nos lo decíamos, se notaba que estábamos todos preocupados, preguntamos a unos forestales que pasaron con un todo terreno y nos dijeron que habían visto a un carro con tres mulas y que aún les faltaba tiempo para llegar, seguimos esperando, yo mientras buscaba en los restos del campamento, sobras de comida de los caballos que los jabalíes, no hubieran dado cuenta de ella y mientras los operarios de la limpieza dejaban aquello, igual que estaba antes que llegáramos. Sobre las 12 sonó un móvil, por fin mi primo, ya habían salido de la zona que no hay cobertura, dijo que estaban bien y que habían dormido de maravillas, pusieron un toldo en el suelo, otro arriba y se acostaron de bajo del charre, todos los que llevaban carros tirados por mulas, se quedaron a pasar la noche, en un sitio que es una de las casa del guarda y que lo pasaron muy bien, comieron todos juntos, cantaron y se acostaron a las 12, alguno más que tenía frío, se metió debajo del tenderete que habían montado, junto con ellos para calentarse, se habían levantado a las 7 y venían de camino. Nos dijeron que se les había perdido una mula y que solo, llevaban dos pero que se habían deshecho de peso y que finalmente, habían colado (atar por la cola) a gigante para que ayudara a las mulas, quería que volviéramos para comer juntos pero, nos habían dicho que la guardia civil, no te deja volver, así que bueno, tiramos para delante a ver quién nos quitaba la gazuza que más tranquilos, ya empezábamos a tener.
Aquí estoy recién levantada, nadie diría que había pasado tan mala noche ¿no?
Aquí estoy recién levantada, nadie diría que había pasado tan mala noche ¿no?
Bueno pues nos pusimos en camino, íbamos buscando a ver si veíamos alguien conocido que nos dieran algo, de pronto Marga dijo, ¡ahí están amigos míos de Almonte! Se acercó y habló con uno de ellos, que nos dijo que nos acercáramos, ellos habían parado para un rengue pero sin descabalgar, así que nos arrimamos. No es por nada pero suelo caer bastante bien al gremio de la hostelería por lo que en un momento había simpatizado con uno de los camareros y no pasaba un plato, que no me ofreciera, me dejé de apuros y tonterías y pensé que más valía comer todo lo que pudiera por si no se daba otra ocasión, así que me puse jipata, y no nos faltaban nuestras cervezas, terminado aquí continuamos camino, siempre contactando con los rezagados.
Todo seguía igual, lo único que cambiaba era el paisaje, por esa diversidad de vegetación que hay en Doñana. Llegamos al “calistá” (zona llena de eucaliptos) allí fue donde almorzamos el año pasado, vi a Marga hablando con un chico y me hicieron seña, nos habían invitado, así que desmontamos y nos sentamos a su mesa, eran de Los Palacios, (Sevilla) iban solo hombres, aunque de todas las edades, eran simpatiquísimos y pasamos un rato muy agradable con ellos, estos iban bien preparados, además de los cocineros y camareros, llevaban guitarra y un grupo que cantaba. Yo no podía comer nada más, el calor era tremendo por lo que me puse al lado una botella de agua de las grande y me harte, tanto me insistía que comiera, que le pedí unos saladitos, pensando en chucherías y me quedé helada cuando vi la fuente que me trajeron con jamón pata negra, queso y demás, me dio una vergüenza tremenda porque no me habían entendido y yo pensaba, que habrían dicho que menuda cara pero no, la verdad es que muy agradables, Vicente era el alcalde carreta y me llamaba Ana Rosa Quintana, ja, ja. Después de descansar y que tomaran unas copas, continuamos el camino, ya sabíamos que lo que quedaban eran un par de horas más o menos. Más a delante, se me arrimó un señor por detrás y mi yegua que se puso en celo en el camino, le largo un par de coces, él no lo tomó a mal, unos metros más y Marga que llamaba otra vez, que nos invitaban a tomar algo, el calor seguía tremendo y oí de lejos, la de la gorra roja también, era el señor de las coces, allí sin bajar del caballo estuvimos un rato charlando, eran de El Cuervo, también de Sevilla, aunque este pueblo, está muy cerca de Jerez, por lo que se encuentra en la frontera de las dos provincias, después de tomar algo, seguimos un rato juntos, el mundo es un pañuelo, me dijo que el año pasado, hizo el camino con ellos el dentista de mis caballos, que casualidad. Algo más adelante nos separamos, vi un par de cosas, que no me gustaron y que no voy a comentar pero, ya sabemos, que en estos sitios, hay de todo.
Eran sobre las siete de la tarde cuando teníamos delante La aldea, la alegría que sentí, no es explicable de verdad, que emoción más grande, ya veía la ermita y gracias a la Santísima Virgen, habíamos llegado bien. A la entrada, estaban esperando unos amigos pero yo dije, que quería irme al hotel, Marga me acercó y cuando nos despedimos, me dirigía hacia él, cuando noté que la yegua, sabía dónde estaba, así que le afloje la rienda y la dejé a su aire, como si estuviese en su casa, me llevo por la aldea hasta la puerta del hotel, llamé a la dueña para que me abriera la cuadra, que está por detrás y le di a la yegua un toque, sola, giro para el callejón, el siguiente giro (yo no estaba segura) y me llevó a la cuadra, me quedé agradablemente impresionada, me la comía a besos, le di una ducha y a su box con su camita y su comida preparada. Subí y me di una ducha de campeonato, me tiré para esa cama, con esas sábanas tan blanca, que parecía que me estaban aplaudiendo y a las 8, ya estaba yo acostada.
Por la mañana me fui a desayunar y después a Misa, saludé a nuestra Señora, con todo el cariño que me profesa, pedí por todos, la familia, amigos y amigos de los amigos y luego me fui a casa de Marga donde comimos para ponernos en camino hacia Algeciras, a las 6,30 de la tarde. Todo ha salido bien y a pesar que la noche que pasé en el parque, fue muy mala, ya estoy deseando que pase el año que queda, para volver.
25/3/09
San José 2009 - 3
Las horas pasaban a una velocidad tremenda, la noche se nos venía encima y aunque no conozco muy bien el camino, ya lo he hecho una vez y sabía que nos faltaba mucho para llegar a palacio, donde paraba a dormir la carriola de ranca-chino, que es donde estaban nuestros bultos. El matrimonio formado por Roberto y Carmen estaban muy inquietos también y en una de esas dijeron que se iban para delante y yo dije que me iba con ellos, que nos veríamos en palacio, pensando que ellos llegarían de madrugada y que yo, no tengo costumbre de trasnochar, mucho menos, con la de horas que llevábamos a caballo y pensando que al día siguiente, eran 18 km más, así que le dijimos a mi primo que nos íbamos y él me miró extrañado pero no solo me dijo que había 3 horas de camino. En realidad, yo solo pensaba en que tenía que acostarme y que no fuera muy tarde, por lo que miré la hora y pensé que sobre las 23h estaríamos en el campamento, cosa que no me pareció mal.
Cogimos una botella pequeña de agua para cada uno y emprendimos el camino. Roberto llevaba un caballo tordo (Jerte) y Carmen un entero PRE apto para reproducción y con el que ella está loca y que a mí no me gusta porque el caballo no es del todo claro y eso que no lo he visto como es en realidad porque le habían puesto un chute de tremendo para que hiciera el camino, ya sé que en las ferias, se hace mucho pero yo prefiero un penco a llevar un caballo drogado porque no puedo con él. El camino era muy duro, la luna casi llena pero cuando pasábamos entre árboles, no se veía nada, llevábamos unas linternas pequeñas, que en aquella inmensidad, no servían para nada, a menudo que se iba haciendo más la noche, poníamos todo nuestro esfuerzo en no perder de vista la “roa” de los carros, algunas veces veíamos luces y nos animábamos pensando que estábamos llegando pero, eran carriolas que andaban por el camino. En la oscuridad, se veían bultos negros y grandes que se movían, eran los jabalíes que bajan a comer las sobras de las comidas y que huían al oír nuestras voces. Calandria, se puso la primera, ¿Cómo no? Pero cada unos cuantos metros me tenía que parar porque oía a Carmen quejarse de que se quedaba atrás, del miedo que tenía y de las ganas de llorar que tenía, el marido y yo intentábamos animarla pero esto me iba haciendo mella también a mí. Las horas pasaban y no había forma de llegar, en la oscuridad, pude ver un caballo muerto, el pobre no lo había resistido, paramos para hablar con un conductor de un camión grande de esos de las arenas, que nos dijo que se le había quemado el motor y que estaba esperando que le remolcaran, le preguntamos por el caballo muerto porque estaba cerca de él y nos dijo, que ya habían caído tres, seguro que en la oscuridad, no los vimos, de lo cual me alegro porque el sufrimiento que me entra es tremendo y me acordé del bárbaro que reñí en el camino. Seguimos adelante y las horas pasando, ya me dolía todo cuando por fin vimos las luces del campamento, era la una de la madrugada (yo estaba montada desde antes de las nueve) intentamos llamar al de la carriola y el teléfono, daba apagado o sin cobertura, así que buscamos por donde nos dijeron que se ponían, por fin entre tantos y tantos lo vimos, allí estaba, ranca-chino, nos quedamos de piedra, cuando Roberto preguntó y le dijeron que miráramos pero que allí no había nada. Ni decir quiero como se puso esa mujer, había venido parándonos todo el camino con el caballo drogado que no podía tirar y que hicimos un camino de tres horas en cinco y ahora había que escucharla, tuve que decirle que yo también estaba muy cansada y nerviosa pero que era mejor callarse por el bien de todos. Empezó a llamar a todo el mundo y no había manera, todos sin cobertura, oyendo sus llantos y quejas, intenté amarrar la yegua en un hueco que había entre otros dos caballos y se lío la grande porque Calandria respondía a los bocados de los otros metiendo coces a ambos lados, así que la tuve que coger de nuevo y tenerla de la mano, esa mujer no paraba, que si la comida de los caballo, que si nos habían dejado tirados (yo le dije, que los que les habíamos dejado tirados, éramos nosotros) que si toda la comida que llevaban, que tenía mucha sed, bueno horrible, cogí una silla de por allí y me senté a esperar con la yegua de la cuerda. Eran más de las tres de la mañana, cuando sonó su móvil (yo me había quedado sin batería) era Marga, me quedé helada, esa mujer tan educadita, llorando y gritando al mismo tiempo diciendo que le habían engañado que nos estaban sus cosas. Rocío le dijo que estaban llegando a donde estábamos nosotros que esperáramos. Así que nada más entrar en palacio, encontraron la carriola, llevaban dos y el tío malaje no nos lo dijo, así que Rocío, Fili y Marga, se había venido porque a esta última, le dolía la espalda de llevar el ritmo lento de las mulas y mi primo el aprendiz y el conductor, se quedaron atrás, sin intención por supuesto de llegar en lo poco que quedaba de noche. Bueno, pues nos dispusimos a buscar sitio para atar los caballos antes de coger los bultos, aunque Marga, llevaba ya una tienda quechua, de esas que parecen galletas grandes, que es la que solemos llevar. Dimos todas las vueltas del mundo y no había manera de encontrar un hueco para los caballos, en esta búsqueda, nos despistamos del matrimonio, tiraron para un lado y nosotros cuatro para otro, por fin encontramos algo que nos podía servir, había caballos dentro de un cercado y algunos hueco entre ellos y en esos atamos en uno a Calandria y en otro a La yegua de Rocío, Fili amarró el suyo a unas ramos ya desesperado y Marga a “Valentín” a otras ramas, Fili empezó a decir que para lo que quedaba, que mejor no nos acostábamos y que cuando amaneciera, que pusiéramos en camino hacía el Rocío pero yo le dije, que aunque fuese un rato, deberíamos tumbarnos, lo comprendió enseguida y se fueron los tres a por los bultos mientras yo controlaba los caballos que tenían puesto las monturas. Estaba rota y necesitaba sentarme,
vi un agujero y puse en él la tienda cerrada para sentarme encima. El rocío me tenía empapada y la humedad la notaba hasta en los huesos, llevaba un barbu y encima un poncho de lana, la gorra calada hasta los ojos y la bufanda pero los dientes me castañeteaban. Cada vez me tumbaba más en la “galleta”, hasta que me puse en posición fetal, acurrucada esperando que pasara el tiempo. Valentín rompió la rama y comía hierbas al rededor de mi cabeza pero no me moví, le dije que no me pisara y pensé que si estaba cerca, algo de calor me daría. Pasó media hora, una hora, dos, dos y media y el miedo (soy bastante valiente) ya estaba encima, pensaba si aparecía alguien por allí, que haría, tenía una navaja en las alforja pero no me podía levantar, los pies los tenía mojados porque ya sabéis las marismas y los tenía puesto en la parte más baja del agujero, donde no tenía tienda, la cual por supuesto no abrí porque a cada momento pensaba, que ya iban a llegar, aunque tenía claro que se habían perdido. Sobre las siete, oí voces y a Fili diciéndole a Rocío que le parecía que ese era su caballo, lo llame y me contestaron enseguida y muy angustiados, efectivamente se habían perdido y cansados de dar vueltas con los bultos, dejaron a Marga en un sitio por allí con ellos, esta creo que cansada también cuando la encontraron, se había quedado dormida sobre ellos. Así que fueron a buscarla y volvieron con esta vez enseguida. Abrí la tienda temblando, me metí dentro, me quite poncho, barbu y me metí en el saco, vinieron a preguntarme cómo funcionaba el inflador a pilas y les dijes que para colchones estaba yo. Ya encerrada dentro oía a Fili que se quedo a mi lado como roncaba, se quedó dormido enseguida y a las niñas, un poco más retiradas hablar. No me podía dormir y me sentía el pulso en la cabeza, después del frío que había pasado, empecé a sudar, que hasta un pañuelo que llevaba al cuello, creo que se me humedeció, al final me quedé dormida, me supo a gloria, aunque creo que habrían pasado solo unos 30 minutos, cuando Fili me llamaba porque había que recoger para llevar los bultos de nuevo a ranca- chino. Así que a las 8, estábamos de pie recogiendo. Una vez todo empaquetado, se fueron a llevarlos mientras yo me las ingeniaba para llevarlos hasta las hierbas que fuesen comiendo algo por lo menos fresco. Todos empezaron a levantarse y a desayunar y yo esperando a que volvieran los míos, me dejaron un café de esos que venden en gasolineras, que vienen en vasos, agitas y se calienta, por cierto que no he visto, cosa más mala, lo tiré casi todo. Mis compañeros volvieron y decidimos esperar a ver qué pasaba con el resto del grupo, aunque al matrimonio, los descartamos porque le vieron dándole de comer a sus caballos (comida de todos los nuestros) y dispuestos a seguir ellos su camino.
En la próxima, os contaré el final del camino, como podéis ver, en el camino del Rocío, no todo es cante, risas y juergas, también hay malos tragos que pasar.
En la próxima, os contaré el final del camino, como podéis ver, en el camino del Rocío, no todo es cante, risas y juergas, también hay malos tragos que pasar.
20/3/09
San José 2009 - 2
Bueno, pues ya estamos en el otro lado, subimos a nuestras monturas y nos metimos en el camino.
Éramos los tres últimos, Rocío, Fili y yo, los otros habían cruzado antes. En cuanto mis ojos empezaron a llenarse de esa naturaleza sin igual, empecé a respirar hondo y a ensancharse mi alma. Al poco, nos encontramos con los demás, habían parado para hacer el primer rengue (parada para descansar, beber y comer algo)He de decir, que cuando compras las viandas, no se puede calcular sobre los que vayan, sino que todo el camino, vas invitando y te van invitando, conocidos y desconocidos. De pronto aparece un grupo con una guitarra, se acercan a cantar y se le invita a lo que quieran, igualmente si te ven cansando y que no estás con tu apoyo cerca, la gente se da cuenta y te ofrecen comida y bebida, esto es un acto de compañerismo y generosidad, que me ha impresionado y que ya conocía desde la vez anterior, así todo el tiempo porque cada uno hace el rengue, cuando quiere. Mucha gente hace uno para comer en el palacio de Marismilla, residencia de verano de los presidentes de gobierno. Allí había un pilón y ya sabemos que no nos podemos pasar ni uno sin que los caballos beban. Mi primo les dio un guiso que él había hecho muy bueno de bacalao con gambas y almejas, a unos amigos de una carriola para que nos lo calentara, comimos poco y el resto se quedó allí, en esa relación de intercambio tan peculiar que se vive en el camino.
Cuando mi primo Manolo (que era el alcalde carreta) dijo que seguíamos, nos pusimos de nuevo en marcha pero a medida que el tiempo pasaba, las mulas iban notando el peso que llevaban en cima y lo duro y difícil que estaba el camino, empezó a hacerles mella y cada pocos metros, se paraban porque las pobrecillas no podían tirar pero Paco que era el que llevaba el carro, no las obligaba porque ya sabéis que muchos de estos animales, no terminan el camino.
Seguimos haciendo rengues pues cada vez que las mulas se paraban, se acercaba alguien, a charlar o grupos a cantar, así que yo ya empecé a notar cansancio y preocupación porque tanta parada seguida, sin avanzar nada, me daba que no íbamos a llegar ni mucho menos a la hora de dormir a Palacios, que creo que ya he dicho, es donde estaban nuestros bultos (caseta, colchón y saco) en una carriola de un amigo de mi primo.
¿Qué voy a decir del camino? Cada paso que se da es una maravilla, los distintas tipos de vegetación, dunas, pinares, arbusto, el canto de los pájaros el olor a romero, por cierto, allí está totalmente prohibido cortar cualquier tipo de rama, además como te cojan, te la cargas. En este tramo del camino, en el cual me había adelantado un poco del charré, vi a un tío dándole la grande a un caballo, varazos, intentando hacer piruetas, golpeándole continuamente y todo tipo de barbaridades, además riéndose con dos palmeros que tenía al lado, me fui para él, me paré delante y lo miré con toda la mala leche que puedo expresar en mi cara y le dije que como siguiera, mal tratando al caballo, que llamaba a seprona y le denunciaba, a lo cual el intentó justificarse que como hacía entonces para someterlo y le dije que cuando se portara mal si tenía que pegarle que le pegara pero que por gusto, que no se lo permitía, que le quedaba una barbaridad de camino delante y que seguro que se moría, que no llegaba al Rocío, quiso chulearme diciendo algo que su caballo era complicado y miró a la mía como para decirme algo pero se quedó a medias cuando se fijo en ella y yo muy chula también le dije, que quieres, montar a esta, ¿a ver si te atreves? Anda, ja, ja, con lo buena que es. En fin que los dos compañeros, le pusieron en medio y le dijeron que yo tenía razón y que tirara para delante sin decir ni pío.
Bueno, aquí lo dejo y en la siguiente tengo que advertir, que viene lo duro de la aventura pero quiero decir, que mucha gente, cuenta cosas de esas que les ha pasado en algún Rocío.
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