2/1/09

Tarde humeda

Como la tarde se aclaró un poco, después de tantos días, fui a ver a los caballos. Estaban muy fuertes y aunque en el picadero hay mucho agua y además, habían dejado un potro y una percherona dentro, no estaba muy segura de lo que iba a hacer pero solté a Calandria y a Amoroso por separados y aquello parecía en vez de un picadero, un paseo por la playa. La verdad, es que como siempre, me relajó y me distrajo un rato de tanto estrés sufrido estos días atrás.

1 comentario:

Bruja dijo...

ay que ver Pili que bonito me parece cuando corren asi libres, sin presiones a su aire, me encanta, estan fuertes si, pero es divino no crees?? y me alegro mcuho que despues te sintieras mejor
besos