10/4/08

El principio



Cuando mi madre murió, me quedé muy mal, no encontraba consuelo y nada despertaba mi interés, por supuesto que no quería salir con amigas, ni tenía ganas de compras ni de hacer planes de ningún tipo, ni nada de nada, solo quería que llegara el atardecer para acostarme y si me levantaba era porque había dos personas que dependían de mi. Entonces, aburrida haciendo zapin, vi la publicidad de una hípica. Pensé en los caballos ( animal que desconocía por completo) y un impulso me hizo llamar y preguntar por las clases y si había limite de edad para aprender. La chica que me atendió me animó a que fuera a probar a ver si me gustaba y así lo hice, arrastrando con mis pesares y apuros, me presenté allí y me subieron a un penco de los que allí tenían, viejos, resabiados y puteados por todas las manos inexpertas que pasaban por ellos. Probé unos pocos días dando vueltas al picadero, cosa que los animales hacían solo cuando querían ellos claro. Así hasta que me di el primer batacazo que fue al bajarme del caballo, no sé ni como fue, creo que el animal ni se movió, posiblemente fui yo la que lo hizo mal, lo que sé es que el culo me dolía horrores y hasta me mareé de la impresión pero cuando pasaron unos días que coincidieron con las Navidades y por eso no hubo clase, en vez de asustarme y dejarlo, lo que hice fue empezar ha hacer gestiones para comprarme uno y así fue como llego a mi vida esta afición y con ella mi primer caballo “ Señorito” por el cual me pasé tres días llorando en una cama cuando a los 10 meses de tenerlo se me murió de un cólico.

1 comentario:

Bruja dijo...

Vaya Pili, esto si que no lo habia visto yo, tus comienzos, está muy pero que muy bien, ahora tienes que poner mas de esos comienzos, que seguro que hay, y mas fotos que nos ilustren.

Besos

Cris