5/2/09

Candelaria 9








Cuando los primero que venían en el grupo, que iban en coche, dijeron que se tenían que marchar, aprovechamos para volver nosotras porque ya Piluca, tenía cara de cansadita, así que yo cogí mi yegua y ellas subieron al coche, me puse en camino y llegamos estupendamente a la casa de Los Barrios y las esperé unos minutos, pues no sé como se les dio pero llegué antes, de allí nos fuimos al hotel, ellas andando, aproveche para dar un pequeño galopito por la aldea porque no había nadie, ya casi todos, estaban en la raya y así iba yo de ojeadora, para localizar el hotel. Lo hicimos sin problemas, desnudé a la yegua y dentro de la cuadra, le di una ducha, enseguida de secarla a su box y ya decidí, que como iba sola a caballo y mis amigas andando, no la volvería a coger, es mucho viaje para montado tan poco pero, las circunstancias, que llevábamos, se cambiaron, cuando llegamos, así que me di por satisfecha, ver lo bien que ha reaccionado y como fuimos y volvimos sola, entre ese ambientazo, que había en la raya. Nos fuimos al dormitorio y descansamos un poco.
Por la tarde, fuimos a saludar a la Virgen y fue muy emotivo, Piluca le profesa una gran devoción y Cristina, era la primera vez que la visitaba. Solo había visitantes, ninguna Misa y unos chicos que habían delante de Ella, empezaron a cantarle espontáneamente. Eso es muy habitual allí, si sabes cantar, te arrancas como si fuese una oración y ya está, todo tan normal y bonito. Una de las coplas que le cantaron, se me quedó, decía más o menos, que la luna y el agua discutían por Ella, la luna le decía al agua, que ella cada noche, tenía el privilegio de con sus rayos, iluminar su cara y el agua le contestaba, que ella con su rocío, bañaba el romero que ponían a sus plantas. De verdad, que es casi imposible no emocionarse, estando allí. Después de un buen rato rezando y viendo que Piluca, se estaba conmoviendo demasiado, salimos de allí y nos dirigimos a nuestra casa.





Todavía no había mucha gente, seguían de paseo y las cocinaras, estaban preparando la cena, por lo que nos abrimos una botellita de manzanilla y nos sentamos en la chimenea para calentarnos por dentro y por fuera, ja, ja. Al rato cuando ya empezaba a llenarse la casa, nos dijo Cristina, que seguía sin encontrarse bien por lo de la gripe y que si no nos importaba, se marchaba al hotel a descansar, así que decidimos esperar, a cenar y a la salve, para volver nosotras. Esa es la noche grande, van mucha gente de visita pero nosotras, tenemos que administras nuestras fuerzas porque eso de no acostarse en toda la noche, tampoco nos gusta mucho y ya la anterior, habíamos trasnochado, además cuando tengo algo entre manos, no duermo, ni varios días antes, ni durante. O sea que nos fuimos al hotel, hacía frío y llamé a Cristina para que bajara a abrir la puerta, le pedí una manta para Piluca y se presentó, ella envuelta en una y otra en la mano para abrigarla porque yo le había notado unos temblores tremendos de vuelta a casa, aunque me parece, que mayormente, fue por la conversación mística, que tuvimos con una de las señoras que había en la reunión y que esto la emocionó.

1 comentario:

Bruja dijo...

Que bonio Pili, no me extraña que Piluca se conmoviera y cualquiera creo yo, me parece precioso, y el ambiente debe ser la bomba y todo tan natural y expontaneo