1/2/09

Candelaria 5




Dicho todo esto para que os hagáis una idea, voy a pasar a contar mi viaje. Salimos de Algeciras hacía Los Barrios mi primo con mi sobrinilla ( 7 años está linda ) allí cargamos la yegua sin mucha dificultad, seguimos hasta Jerez de la Frontera, donde nos esperaban Cristina y Piluca, esta ultima, se llevo una gran sorpresa cuando vio a Reyes porque le encantan los niños (ya tenía el viaje hecho) solo paramos una vez a tomar café por el Condado, ya cerca de la aldea y cuando pasábamos por Almonte, me comenta mi primo que ha vendido esa misma mañana el coche de caballos, me quedé helada pero me dijo que no me preocupara porque en el Rocío, todo al final tenía arreglo. He de decir que mi preocupación era porque yo llevaba caballo pero mis amigas, se suponía que irían en el carro. Fuimos primero a casas de su novia, donde ya le habían llevado sus dos caballos y luego, nos llevó a nuestra casa hotel, donde nos encontramos que al final, la habitación que nos había dejado la dueña, tenía hasta su cocina y cuatro camas, nos gustó mucho, era amplia y además, tenía calefacción. De allí fuimos a la casa del grupo al que pertenecíamos, que estaba en la avenida de los Ánsares 16, no muy lejos del hotel pero decidimos que cuando nos volviéramos esa noche, lo aparcaríamos allí con y al van con su cepo puesto y no moverlo más hasta que nos volviéramos, mi primo se marchó y nos quedamos con todos aquellos desconocidos porque mi prima, que venía desde Toledo, había pasado por Coria, a recoger a un matrimonio amigos y aun no había llegado. Yo tenía un poco más idea, de lo que es la convivencia en estas circunstancias y porque con esto del caballo, teniendo en cuenta, que el circulo de mis amistades, no comparten mi locura, me he visto varias veces, sola y con gente, que no había visto en mi vida, por lo que fui a mi bola, saqué unas cervezas y tomamos unas tapas. Cuando llegó el momento, se puso una mesa muy larga, donde cenamos todos, terminado esto, empezaron las copas y el baile. El “pitero” o tamborilero, cuando se aproxima el momento de cantar la salve, que como ya sabéis es a las 12 de la noche, empieza a tocar una llamada con una un sonido especial que todos conocen para que dejen lo que están haciendo y nos reunamos en circulo en el salón, llegada la hora, se apagan las luces y se canta la salve, momento que como he dicho antes, es muy bonito y emocionante. Cuando terminó esto, seguimos con los cantes y bailes y no tengo documentado este momento porque me quedé perpleja cuando mi amiga Piluca se arrancó bailando por fiesta, la cual acompañó un compañero ( Rafael ) muy bien y el pitero que no he dicho antes, era de nuestra tierra, del Puerto de Santa Maria, estaba con la boca abierta, cuando se vino para nosotras cansada y vi que Cristina se tiró a relevarla y nos dimos la grande de reír porque lo hizo con una gracia increíble a pesar de ser gallega, imagino que el tiempo que lleva en Cádiz, más el arte que es innato en las personas, hacen que saquen todo lo que llevas dentro, hubo un momento espectacular, cuando Rafael, la tiró por los aires y la recogió de maravillas. Increíble lo pasamos muy bien. Llamé a Ismael que sabía que estaba allí para invitarle a una copa, llegó con su yegua y con el recado, de que estábamos invitadas en su casa, donde había gente de Los Barrios y de Algeciras, así que después de subirme a la grupa de su yegua solo un momento para hacerme esta foto, nos fuimos para su casa que estaba en la misma avenida pero en el 158, bastante lejos de donde estábamos. Me encontré algunos conocidos, tomamos más copas (rebajaditas) y a pesar que había una chica que es medio profesional y Rafael, compadre de Carlos Pozo, que canta mucho, le eché cara al asunto (el wiski hace maravillas ) y me canté unos fandangos, ja, ja... A ese caballo castaño, no le pegues arriero, que antes fue fuerte y ligero y no puede con los años y te dio a ganar dinero. Sí ya lo sé, son muy antiguos pero me gustan y además era cuestión de participar porque nos habían invitado incluso a comer al día siguiente, por cierto aceptamos porque teníamos la posibilidad, que mis amigas fueran, aunque lo hicieron el coche. Insisto que nosotras, teníamos pagado ya todo en la otra casa. Me dijo Cristina que eran las cuatro cuando nos volvimos al hotel y llovía bastante pero eso me animó más y fui todo el camino cantando fandangos, cosas que nos hacía reír más todavía y que en un momento dado, tuvimos que buscar un apartado discreto para desahogarnos, ja, ja.

1 comentario:

Bruja dijo...

Jajaja, ay Pili que bien lo pasasteis como me gusta todo lo qu cuentas por Dios, que maravilla, me gustaria haberos visto y participado, aunque si estoy alli, entonces si que te quedas perpleja de que me arranque yo tambien a bailar lo que me echen, bueno por lo menos sevillanas si que las se bailar o al menos eso creo porque hace tanto que no lo hago que lo mismo lo olvide, jajaja, y rumbas, y luego la cara dura que le eches a las cosas no??

cuanto me alegro que lo pasarais tan bien, ahora que no te perdono que no tengas fotos montada en la yegua ay Pili que pena me ha dado no poder verte asi

Besos