15/8/08

Tarde funesta

Dios ¿cómo se puede pasar en un momento de estar contentos a una desgracia? Para mí es muy duro y difícil poder aceptar estas cosas, quizás porque mi estado de ánimo es ya tan bajito, que todo me parece un monte imposible de escalar.
Hacía mucho calor, como casi todo el mes de agosto pero como llevaba mucho tiempo sin trabajar, lo metí en el picadero a darle un poco de cuerda, cuando llevábamos 10 minutos, no podíamos más ni él ni yo. Así que me lo llevé a la ducha. Empezó ha hacer tontería con los belfos, es la segunda vez que me lo hace y como en la primera, me reí mucho, creo que estaba contento y por eso empezó de nuevo yo me reí y a él se le veía que era jugando. Ya me había vestido y como no habíamos trabajado en el picadero pensé que dando un paseo tranquilo, pues nos sentaría bien a los dos. Así que le eché la montura y nos fuimos. Llevaríamos unos 300 metros cuando en un vallado había una yegua con su potro. Amoroso empezó a mirarlo y a distraerse con ellos, yo le llevaba la rienda floja porque me daba lastima con el calor que además fuera incomodo con el bocado. Todavía no había terminado de decir la frase, no te distraigas con lo que no te importa, cuando se puso de rodillas en el suelo. El terror me corrió por toda la columna y me bajé rezando que no hubiese sido nada pero.... la sangre caía en cantidad, sobre todo de la rodilla derecha, tenía un tajo tremendo y un trozo de carne colgando, en la izquierda menos, aunque también la tenía destrozada, no se le veía corte, sino rozadura llena de trocitos que carne colgando. Vi dolor y miedo en sus ojos, empecé a lamentarme y a andar camino de la cuadra. Ya sabía que esto no podía continuar y que no puedo seguir jugándome la vida cada vez que salgo con él a pasear. Llamé al veterinario y la espera, fue horrible. En la cuadra hay muchas moscas, a mí me estaban comiendo y se tiraban en masa a las heridas del pobre caballo, que no podía alejarlas por el dolor que se le notaba que tenía. Le enjuagaba la herida a menudo en espera que llegara y la gente, tras el primer momento que se acercan y te preguntan, se fueron a lo suyo, estaban tomando unos tintos y echando un rato cantando coplas de carnaval y riendo ( es natural )pero yo sentí una inmensa soledad y una enorme incomprensión.
El veterinario llegó antes de lo que me había dicho y le hizo la primera cura. Eso es lo de menos, es la cuarta vez y ya me sé el tratamiento de memoria, la cuestión es lo que viene después. Ya no puedo seguir así. Haremos unas pruebas para ver si conseguimos saber que tiene, por si es algo que tenga solución y de no ser así, las opciones que me quedan, son para mí todas muy dolorosas y también para él. Estoy segura y yo no soy pesimista, que esto ya no tiene arreglo. Todavía no hace tres semanas que he perdido a mi perrito del alma Calcetines, al cual no lo puedo sacar de mi corazón y de mi cabeza y ahora me encuentro con esto.

Me han dado consejos pero yo no los veo apropiados para mi manera de ser. Esto es muy, muy duro para mí y es otro mal trago que me está dando a beber esta vida que tan dura me parece y que me tiene metida en un pozo del cual creo que no puedo sacar la cabeza. Sé que ahora no puedo ser objetiva y quisiera saber más y estar más preparada para poder tomar la decisión adecuada.

Aquí estamos cuando nos conocimos, hace ya casi tres años, en los que me ha dado muchos y buenos momento y me ha aliviado mucho de mis pesares. He llegado a la cuadra llorando y cuando he vuelto del paseo, ya le venía cantando. Lo quiero mucho y tengo un dolor muy grande, sé que esto no lo pueden comprender la gente pero tengo tanta pena que no sé como voy a salir de esto.

1 comentario:

Bruja dijo...

Pili!!, por Dios, no seas tan pesimista, lo del caballo ni siquiera tiene que ser nada malo, simplemente una corrección en su monta, y está claro qeu se ve que el nopuede ir con la rienda floja, necesita su quinta pata, el bocado, para apoyarse en el, así que no te de pena hay que llevarle con la rienda en apoyo para que te de tiempo a levantarle si cae o tropieza, tambien una monta retrasada, es decir que no te echas hacie delante sino que te sientes en sus riñones echando tu peso atras, esto se lo puedes comentar al de Vejer, despues de que se haya curado las herida y el veterinario le haya hecho la prueba neurologica y se haya descartado este problema, vale? tambien seria conveniente que buscaras un buen herrador y que lo viera porque puede tener mal los aplomos y necesitar un herraje especial, lo mas importante es lo de la prueba del vet, que yo creo que se la puede hacer ya, no hay porque esperar a que curen las heridas, no le hace mal que se la hagan, y asi tu quedarias ya tranquila y sabiendo a que atenerte.

Venga tranquilizate vale?? y no seas pesimista mujer que me vas a quitar el puesto, ya ves que no estoy tan mala de mis quemaduras como para no leer tu blog y contestarte.

Mil besos