11/7/08

Patas lacias




Además de estar muy fuerte por falta de trabajo y con la comida por delante, resulta que está flojo. Por fin ayer me decidí y con un calor horroroso, le eché la montura, le embadurné de antiinsectos y me puse protectora solar. Nos fuimos al campo sobre las 6,30 y no veas como pegaba “Lorenzo”.
Hemos tenido muchos problemas al cruzar el puente de la carretera pero anteriormente, ya lo tenía casi superado, yo voy halagándole y diciéndole lindezas y él mirando desconfiado el agua pero dentro de lo que cabe bien, pegado a su derecha. Bueno pues nada, hemos vuelto a los antiguos vicios. Al ir para allá me dio la grande huyendo del agua y poniéndose casi en medio de la carretera, para colmo unos gamberros en una moto, al pasar a mi lado, aceleraron y así dando saltitos, llegamos a la vereda. El puente mide algo mas de 100 metros de largo y está a una altura del río como de tres o cuatro. No entiendo ese terror porque después cruza por el agua sin problemas. A la vuelta pensé que vendría algo cansado y que lo pasaríamos mejor pero fue todavía peor, nos pasó un camión lanzado (porque algunos parece que les da rabia y no tienen miramiento) y también algunos coches, iba de muerte, casi en medio de la carretera, no podía obligarle a que se pegara a la derecha y ya empecé a enfadarme en serio. Primero empiezo a decirle lindezas al revés y si el enfado va en aumento, es cuando no puedo más y le pego. Ayer se escapó de todo eso de milagro porque en ese momento, nos cruzamos con un señor que estaba parado mirándome y para no sacar mi vena de camionero, me tuve que apretar fuerte la mandíbula y contenerme por vergüenza. El resto del camino fue también una lata, las moscas a pesar de todo, se nos tiraban en bandadas y él dando culatazos todo el tiempo como si tuviese falta de fuerzas en las patas. Así llegamos hasta la primera angarilla y nos dimos la vuelta pero subimos un pequeño montículo para apartarnos de la zona donde más moscas nos atacaron. Desde allí se ve ese sembrado de aguacates, que no sé para que sirven porque lo llevo viendo dos años y nunca le he visto fruto. Parece que empezó a caminar mejor porque en vez de mover el mosquero para apartar las moscas, daba cabezazos arriba y abajo como si fuera un burro. Vimos algunas zarzas que ya tienen sus moras y nos paramos para comerme algunas. Seguimos hasta el puente que es donde a la vuelta me remató y llegamos a la cuadra, donde le duché y ahí si que no le dejé mandar porque se quería poner a su gusto y con la misma goma de la manguera, le tuve que demostrar que ya me tenía harta. A veces pienso que en realidad, estos animales, son masoquistas y parece que les gusta que les pegue. Tengo que decir, que el pegar yo a un caballo, es poco más que una caricia, por mi falta de fuerzas y de mala leche.

1 comentario:

Bruja dijo...

Bueno Pili, pues tranquila hija, esto es el resultado de la falta de ejercicio y de monta, si el caballo no sale, el caballo retrocede, y cosas que ante stoleraba bien ahora no y le sustan, auqnue haya pasado por alli mil veces, ademas va falto de fuerzas cosa que suple con las tonterias que hacen, en fin una lindeza, pero la culpa es nuestra no de ellos, nuestra por no montarles lo suficiente para que no retorcedan y se olviden de algunas cosas, del calor que ahora apetece menos, por lo menos a mi, y mira que siempre me apetece..., pero sin lugar a dudas en invierno se monta mejor, que hace frio te abrigas que para quitarte cosas siempre hay tiempo, que llueve moderadamente te pones la capa de agua, que nieva pues mejor mas bonito todo, y ademas lo mejor de lo mejor es que no hay insectos que tanto los joroban a los pobres. Asi que tu tranquila Pili que ya vendra el invierno. Besos